El jefe del Estado Mayor libio sale ileso de un segundo intento de asesinato

• Es el segundo intento de asesinato que sufre el general en el mismo día
• Por otra parte, unos 2.000 rebeldes han irrumpido en el aeropuerto de Trípoli

El general Jalifa Haftar, jefe de las Fuerzas Armadas libias, ha salido ileso de un segundo intento de asesinato en el mismo sitio donde este sábado por la mañana milicianos de la ciudad de Ziltan intentaron matarlo.

Según aseguró a Efe el portavoz de Haftar, Abdel Salam Shuegui, el segundo intento de asesinato se produjo después de que Haftar hubiera alcanzado un acuerdo con los jefes y las personalidades de Ziltan para limar las diferencias entre los milicianos de esta localidad y el Ejército libio.

Shuegui explicó que la segunda emboscada se produjo el sábado por la tarde y resultaron heridas cuatro personas, de las cuales dos se encuentran en estado grave. En el ataque de esta mañana, ocurrido cerca de Kasr Ben Ghechir, murieron dos personas, según Shuegui.

Haftar había salido de su oficina después de lograr un acuerdo con los responsables de Ziltan, tras el incidente de esta mañana, cuando fue sorprendido por el ataque de los rebeldes.

El primer incidente ocurrió cuando el convoy en el que viajaba Haftar fue interceptado por los autores del atentado que se hacían pasar por rebeldes pertenecientes a una brigada de la ciudad de Zenten.

El general y sus guardaespaldas, que iban en un convoy cuyos vehículos llevaban la inscripción "Ejército Nacional", fueron interceptados por hombres armados a la altura de un puesto de control instalado cerca del puente de Kasr Ben Ghechir, según explicaron las mencionadas fuentes.

Los guardaespaldas del general protestaron enérgicamente al ser interceptados alegando que era un convoy oficial, pero la situación se complicó y el grupo fue atacado con disparos.

2.000 rebeldes toman el aeropuerto de Trípoli

Varias brigadas rebeldes han expresado sus críticas y oposición al nombramiento de Haftar al frente de las Fuerzas Armadas libias, que tuvo lugar el pasado 18 de noviembre.

Los dos atentados han coincidido con la irrupción en el aeropuerto de Trípoli de entre 2.500 y 3.000 rebeldes fuertemente armados y procedentes también de la ciudad de Ziltan, por motivos desconocidos.

Ante esta situación, las fuerzas del Ejército libio han sido puestas en alerta máxima, aunque aún no se ha registrado ningún movimiento de tropas en dirección al aeropuerto, dijeron a Efe fuentes próximas al Consejo de Transición Libio (CNT).

Fuentes cercanas al ministro de Defensa, Osama Yawili, han asegurado a Efe que Yawili ha contactado con los rebeldes que han tomado el aeródromo y les ha advertido de que si no se retiran de manera pacífica en los próximos días el Ejército podría intervenir.