Un seísmo de magnitud 6,8 sacude el suroeste de México y causa dos muertos
- Los primeros informes apuntaban que no había víctimas mortales
- Se ha activado un operativo para hacer balance de los daños
- Se trata del seísmo más fuerte registrado en México desde 1985
Un seísmo de una magnitud de 6,8 grados en la escala de Richter ha sacudido el suroeste de México causando temor entre la población por lo prolongado del mismo, superior a los dos minutos, según datos preliminares ofrecidos por el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Aunque los primeros informes apuntaban que no había víctimas mortales, informaciones posteriores hablan de al menos dos muertos.
Uno de los fallecidos es un niño de 11 años, al derrumbarse el techo de su vivienda, y otro un hombre que ha fallecido al ser su coche aplastado por un árbol que se ha derribado. Así lo han confirmado la Dirección Municipal de Protección Civil de Acapulco y la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, que también informan de que hay varias personas heridas.
El Secretario de Seguridad Pública de Ciudad de México, Manuel Mondragón ha declarado a la cadena Foro que al menos dos edificios de la capital mexicana han sufrido daños estructurales de diversa consideración a causa del sismo. Otras construcciones podrían estar en riesgo, ha apostillado.
El SSN informó de que el epicentro del seísmo --ocurrido a las 19.47 hora local (02.47 hora peninsular española)-- se localizó en un punto ubicado 49 kilómetros al noroeste de la localidad de Zumpango del Río, en el sureño estado mexicano de Guerrero, a unos 24 kilómetros de profundidad.
El alcalde de Ciudad de México señaló que tanto el metro, el aeropuerto y el sistema de aguas de la urbe estaban funcionando correctamente, también desde la red social. Sin embargo algunas emisoras informaron de algunos cortes del suministro eléctrico en barrios como el de Coyoacán.
Operativo para hacer balance de los daños
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, también a través de su cuenta de Twitter, informa de que en la capital del país se activó un operativo para comprobar si había daños y hacer un balance del temblor.
Una primera comprobación de imágenes a través de las cámaras ubicadas en la urbe indicó que no había "daños visibles", pese a lo cual personal de la policía, de Protección Civil y de los servicios de salud comenzaban un recorrido para analizar más a detalle la situación y ver si hubo daños estructurales.
El secretario de Seguridad Pública del Estado, Ramón Almonte Borja, ha lamentado la lentitud con la que se está recopilando la información sobre los daños materiales y las víctimas, aduciendo que la red telefónica y la conexión a Internet se ha caído en esta zona.
Por otro lado, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha decidido desplegar personal militar para labores de reconocimiento en áreas consideradas de alto y mediano riesgo sísmico. Además, determinarán si es necesario emprender un plan de emergencia y de apoyo a la población civil, de acuerdo con la gravedad de la coyuntura.
En un comunicado, la Sedena ha sostenido que la Fuerza de Apoyo para Casos de Desastres abordará esta situación de alarma y está listo en caso de que se registre otro sismo de similar o mayor magnitud.
Alarma entre la población
Cientos de personas salieron a las calles desde sus casas alarmadas por el movimiento telúrico. Muchos de ellos recordaron el terremoto de 8,1 grados que sacudió la urbe el 19 de septiembre de 1985 y dejó 6.000 muertos, según datos oficiales, y hasta 45.000, de acuerdo con las cifras proporcionadas por organizaciones civiles de damnificados.
En el sur de México, en concreto en la ciudad de Acapulco, el temblor también se sintió con fuerza, como sucedió en el estado de Puebla y en la ciudad de Cuernavaca, capital del estado de Morelos.
El director de Protección Civil de esta ciudad mexicana, Melquiades Olmedo Montes, ha afirmado que en dicha localidad se han vivido capítulos de ansiedad y nerviosismo entre los turistas allí desplazados, e incluso algunos han tenido que ser atendidos por los servicios sanitarios.
México se encuentra en una de las zonas con más actividad sísmica del mundo, en un punto donde interactúan placas tectónicas importantes, como la del Pacífico, Cocos, Norteamérica, Caribe y Rivera.
En la brecha de Guerrero, de unos 230 kilómetros de largo, los temblores más graves oscilan entre 7,5 y 7,9 grados, y se teme que alguno de más de 8 grados de magnitud pueda producirse eventualmente.
Este es el seísmo más fuerte registrado en México desde que en 1985 un terremoto acabara con la vida de miles de personas en la capital.