Álvaro Urquijo: "Después de 30 años, nuestro público sigue siendo lo más importante"
- Los Secretos culminan la gira de En este mundo raro en el Teatro Real
- El grupo tocó con la Joven Orquesta de la Universidad de Valladolid
“Nos hemos sentido muy a gusto”. Estas eran las primeras palabras de Álvaro Urquijo tras finalizar el concierto del sábado en el mismísimo Teatro Real y que daba fin a la gira de presentación del último disco de Los Secretos, En este mundo raro. Trabajo muy esperado, por cierto, cuyo lanzamiento en septiembre retrasó una lesión en la mano del líder del grupo, que ya está recuperado.
Palabras de alivio, además, que compartía en exclusiva con RTVE.es en uno de los imponentes salones del Teatro Real y a quien reconocía su dolor por la muerte –apenas 48 horas antes del concierto– del técnico de iluminación del grupo, Miguel González, con quien el grupo había trabajado durante 12 años.
“Miguel ha estado muy presente en este concierto”, decía Urquijo, que también dedicó el espectáculo a su hermano Enrique, fallecido “hace doce años”.
Un público entregadísimo
Tristezas aparte, raro debe ser el mundo para los demás, porque para ellos parece continuar siendo igual de exitoso, a juzgar por la ovación unánime de las casi 1.800 personas que asistieron a este concierto. Y no era para menos: en la segunda parte, algunas de las canciones más conocidas de la banda –No digas que no, Aunque tú no lo sepas, A tu lado y Ojos de gata, entre otras– estaban arropadas por el talento de los más de 50 músicos que componen la Joven Orquesta de la Universidad de Valladolid.
El sonido era impresionante y el público estaba muy emocionado, a pesar de algún que otro fanático del iphone que se empeñaba en inmortalizar el momento y contar con detalle lo que estaba viviendo seguramente a medias. Sonido, de todos modos, que le preocupa desde hace tiempo y especialmente a Urquijo.
"Invertimos mucho en equipos"
“Yo he invertido mucho en equipos para que la gente escuche bien nuestra música, y no todo el mundo hace eso. Pero también invierten en calidad mis compañeros, porque miramos hacia EE.UU. y flipamos con lo que hacen. Queremos que el público nuestro escuche calidad, aunque nos cueste tres cuartas partes de lo que ganamos en un concierto normal”, nos contaba justo después de salir del camerino y antes de cenar algo para recuperar fuerzas.
Desde luego, si hay una palabra que no paran de repetir Los Secretos es “público”, que es, según ellos, el secreto de Los Secretos. Y a él se entregaban desde el principio del concierto. “Gracias por haber hecho el esfuerzo de venir”, decía Urquijo.
Un esfuerzo que valió para escuchar buena música y para contribuir con una buena causa, ya que los beneficios del mismo han ido destinados a la ONG Special Olympics, que promueve el deporte entre personas con discapacidad intelectual.
Y concierto generoso también: el grupo salió dos veces desde que se despidió de los asistentes y cantó canciones “por petición pero por orden”, tal y como pedía un Álvaro Urquijo ya emocionado a sabiendas de haber puesto un broche de oro a un concierto que no olvidarán fácilmente los que allí estuvieron.
En total, más de dos horas de música por la que se han paseado varias generaciones y bailoteos durante las últimas canciones que, más que en un teatro, parecían sonar en una sala de fiestas.