La gambiana Fatu Bensuda será la nueva fiscal de la CPI a partir de junio

• Sustituirá en el cargo a Luis García Ocampo
• Fue ministra de justicia de Gambia y fiscal general adjunta de La Haya

La gambiana Fatu Bensuda ha sido elegida este lunes por aclamación por los 120 Estados parte del Estatuto de Roma como la nueva fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), en sustitución del argentino Luis Moreno Ocampo.

Bensuda, antigua ministra de Justicia de Gambia, ocupaba hasta ahora el puesto de fiscal general adjunta de la corte con sede en La Haya y tomará posesión de su nuevo cargo en junio de 2012.

"Seguiremos luchando contra la impunidad y haremos todo cuanto podamos para evitar que se cometan los crímenes atroces que se cometen contra la humanidad", ha asegurado Bensuda a la prensa tras ser elegida por la décima sesión de la Asamblea de Estados Partes del Estatuto de Roma reunida en la sede central de la ONU en Nueva York.

La gambiana ha agradecido "el compromiso y dedicación al cargo" de Moreno Ocampo, fiscal jefe de la CPI desde junio de 2003, con lo que cumplirá nueve años en La Haya cuando el próximo junio culmine su mandato y sea sustituido por Bensuda.

La jurista africana se ha comprometido, además de luchar contra la impunidad de los autores de crímenes contra la humanidad, a seguir el ejemplo de "rapidez" marcado por Ocampo durante su mandato para elegir los casos que la fiscalía cree susceptibles de llevar a La Haya ya que es "de crucial importancia actuar inmediatamente".

La CPI y África

La elección de Bensuda es un esfuerzo del organismo por dotar de una imagen africana a la CPI, según han explicado fuentes diplomáticas, debido a la mala prensa que la corte cuenta en el continente africano, donde ha centrado gran parte de su acción en los años que lleva operativo.

"El hecho de que sea africana no afecta en absoluto a mi mandato", ha señalado Bensuda al ser preguntada precisamente por ese asunto, al tiempo que negó con rotundidad que la CPI haya perseguido con mayor ahínco los crímenes perpetrados en África que los ocurridos en otros continentes.

La nueva fiscal jefe ha indicado que "la CPI trabaja por África y las víctimas africanas" y ha subrayado que "nadie puede negar que los casos estudiados por la corte en el continente africano son crímenes de guerra, verdaderas atrocidades".

Creada en 2002, la CPI investiga en estos momentos presuntos crímenes en Uganda, Sudán, República Democrática del Congo, Libia, Costa de Marfil y Kenia. También ha abierto investigaciones preliminares en Afganistán, Georgia, Colombia, Guinea, Palestina, Honduras, Corea y Nigeria.