Matan a un terrorista cuando trataba de inmolarse junto a una base española en Afganistán
- No ha habido más víctimas mortales ni heridos
- El incidente se ha registrado en Qala-i-Naw
La policía afgana ha matado a un terrorista que pretendía inmolarse cerca de la sede del Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) gestionada por las tropas españolas en la región de Badghis, según ha informado una fuente oficial.
Las tropas españolas no han intervenido en el incidente ya que, según ha aclarado el Ministerio de Defensa, se ha producido "a cierta distancia" de la base de Qala-i-Naw, donde se encuentra desplegado el grueso del contingente español en Afganistán, que cuenta con alrededor de 1.500 efectivos en total.
Según los datos que maneja el departamento de Carme Chacón, el suceso se ha registrado en el centro de la ciudad y la base española se encuentra situada a las afueras, por lo que los militares españoles se encontraban alejados de lugar del incidente.
Defensa ha confirmado que según los datos recibidos en el Estado Mayor de la Defensa, la policía afgana durante una patrulla por el centro de la ciudad de Qala-i-Naw ha interceptado a un individuo sospechoso al que han disparado. Al recibir el disparo, se ha producido una explosión en el cuerpo del sospechoso, quien portaba, al parecer, un artefacto explosivo.
La policía estaba "en alerta"
Sin embargo, el gobernador de la provincia de Badghis, Dilbar Jan Arman, ha explicado que el insurgente sí tenía intención de entrar en el aeropuerto de la base alrededor de las 11.00 (07.30 hora peninsular española), "pero la policía lo impidió".
"Estábamos informados de que un terrorista suicida había entrado en la ciudad, de manera que las fuerzas de seguridad estaban en alerta", ha señalado a la agencia local Pajhwok el jefe de la policía de Badghis, Mohamad Jabbar Saleh, que ha indicado que no hubo más víctimas mortales ni heridos.
La base que era objetivo del ataque se encuentra a unos 300 metros de distancia de la entrada del aeropuerto de Qala-i-Naw, la capital de Badghis a 550 kilómetros al noroeste de Kabul.
La policía ha iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido y ha apuntado que el insurgente pertenecía al grupo de un cabecilla talibán local identificado como mulá Ghausudín, pero el ataque no ha sido reivindicado todavía y el portavoz de los insurgentes talibanes, que luchan contra el Gobierno afgano y sus aliados de la OTAN desde que fueran derrocados a finales de 2001, no ha estado disponible para hacer declaraciones. Los atentados suicidas y las bombas de carretera son las formas habituales de ataque de los rebeldes.
Actualmente hay unos 1.500 militares españoles destacados en Afganistán, la mayoría de ellos en Badghis y, en concreto, en su capital Qala-i-Naw.
En los diez años de la misión, 98 militares españoles y dos intérpretes han muerto en Afganistán. El último fue el sargento primero Joaquín Moya Espejo, el pasado 7 de noviembre durante un tiroteo.
Escalada de violencia
Las tropas españolas, que iniciarán su retirada de Afganistán el próximo enero, también están presentes en bases avanzadas en otros puntos de Badghis o en la provincia occidental de Herat.
En virtud del proceso de transición iniciado el pasado julio, la policía y ejército de Afganistán habrán asumido totalmente el control de la seguridad de su país en 2014, cuando está previsto que no queden fuerzas de combate extranjeras.
La violencia se encuentra, no obstante, en uno de sus momentos más álgidos desde la invasión de EE.UU. y caída del régimen talibán en 2001.
El año pasado fue el más sangriento de la última década tanto para las tropas internacionales como para los civiles afganos.
Qala-i-Naw es de una de las siete capitales de provincia en las que la OTAN debe transferir el control a las fuerzas de seguridad afganas, dentro de la segunda parte de la segunda etapa de transición, que se espera que termine a finales de 2014 con la retirada de todas las tropas de combate de la ISAF.