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Van Rompuy admite que restaurar la confianza en el euro es "más difícil" de lo esperado

  • El presidente del Consejo Europeo carga contra la postura de Reino Unido
  • El pacto "no será fácil  desde el punto de vista jurídico", reconoce Van Rompuy
  • Van Rompuy dice que la eurozona vive su "annus horribilis"
  • Durao Barroso subraya que Londres amenazó el mercado único europeo

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El Parlamento Europeo duro con el Reino Unido

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha afirmado ante el Parlamento Europeo que la UE no tuvo otra alternativa que el acuerdo alcanzado sin el Reino Unido para una mayor disciplina fiscal en la UE y ha admitido que restaurar la confianza en el euro es "más difícil" de lo esperado  y no puede hacerse "de la noche a la mañana", pero ha sostenido que  los acuerdos de la cumbre de la semana pasada constituyen una  "importante pieza" para estabilizar la crisis.

Restaurar la confianza es un camino largo, más difícil de lo  esperábamos

"Restaurar la confianza es un camino largo, es más difícil de lo  que la mayoría de nosotros esperábamos. (...) No hay una solución milagrosa, en absoluto", ha reconocido Van Rompuy en  una comparecencia ante el pleno de la Eurocámara para explicar los  resultados del Consejo Europeo.

"La confianza que se ha ido no puede restaurarse de la noche a la  mañana, lleva mucho tiempo. Pero este Consejo Europeo es una  importante pieza en este camino", ha defendido el presidente del  Consejo Europeo.

"Lo que vivimos ahora como un  'annus horribilis',  y hablo con conocimiento de causa, más tarde se  considerará como un periodo difícil, decisivo,  en el que hemos creado  las bases para que esta crisis no se reproduzca jamás, y hemos  cambiado la Unión", ha dicho.

Van Rompuy ha reiterado que hubiera preferido un acuerdo a 27 para  reformar los Tratados e incluir así el nuevo pacto para endurecer la  disciplina fiscal.

Imposible un acuerdo a 27

"Durante la reunión quedó claro que esta  unanimidad no iba a llegar", ha apuntado, en referencia al veto de  Reino Unido, que exigió salvaguardas para su sector financiero.  "Frente a este hecho, no hubo otra alternativa que optar por un  Tratado aparte entre los 17 países de la eurozona y abierto a otros",  ha señalado.

El interés  europeo estaba en juego y el interés europeo debe ser nuestra  prioridad

Van Rompuy ha calificado de acto de "responsabilidad y solidaridad" el  respaldo al acuerdo de los socios europeos que no forman parte del euro y  destacó el de aquellos países que gozan del derecho de no participar en  el euro -como Dinamarca, aunque no mencionó al país directamente-. Además de Dinamarca, solo el Reino Unido goza de esta excepción, ya que el resto de los países de la UE al firmar su adhesión se comprometieron también a encaminarse hacia la adopción de la divisa única en el futuro.

"Fue un momento de responsabilidad y solidaridad. El interés  europeo estaba en juego y el interés europeo debe ser nuestra  prioridad", ha insistido.

En todo caso, ha defendido que este nuevo Tratado  intergubernamental hará el pacto fiscal "vinculante". "No será fácil  desde el punto de vista jurídico y pido a todo el mundo que sea  constructivo y tenga en cuenta lo que está en juego", ha insistido y ha señalado que el Tratado se firmará a  principios de marzo, según ha confirmado.

Barroso anuncia que protegerá a la Comisión

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, quien también participó en el debate, ha destacado que las nuevas medidas acordadas por los líderes europeos no van dirigidas a sustituir a ninguna institución, sino a "construir sobre ellas".

Fue un acuerdo a 27 menos y   no a 17 más, dice Barroso

En cualquier caso, Barroso ha avisado de que "la Comisión no aceptará ningún Tratado intergubernamental que  entre en  conflicto con la legislación de la Unión". Barroso ha dicho que utilizará la base legal que le otorgan los   Tratados para convertir en legislación comunitaria la mayor parte del   pacto fiscal. "La Comisión hará todo lo que pueda para que este  acuerdo  sea jurídicamente seguro e institucionalmente aceptable", ha  dicho.

El de la cumbre de la semana pasada fue "un acuerdo a 27 menos y   no a 17 más", ha sostenido el presidente del Ejecutivo comunitario,   aludiendo así a que el Reino Unido fue el único Estado miembro que  vetó  la reforma de los Tratados al no obtener garantías para sus  servicios  financieros.

Barroso ha incidido, asimismo, en que el acuerdo es importante no solo para recuperar la confianza de los mercados, sino también de los propios ciudadanos de la UE.

El Parlamento muestra su decepción

Los principales grupos de la Eurocámara han mostrado su decepción por el resultado de la última cumbre europea en la que se estableció un pacto fiscal del que decidió quedarse fuera el Reino Unido, una actitud, la británica, que la mayoría de los eurodiputados han tachado de insolidaria.

El Parlamento Europeo ha echado en cara al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, la falta de avances de peso en la lucha contra la crisis.

Los eurodiputados acusan a los líderes europeos de preocuparse en demasía por la austeridad en detrimento del crecimiento y de haber apostado por el plan B, el pacto intergubernamental, que no se regirá por las normas establecidas para la reforma de los tratados y que previsiblemente no dará gran protagonismo al Parlamento Europeo.