Bélgica vive en 'shock' mientras se pregunta por las razones de la masacre indiscriminada de Lieja

• Las razones del asesino, Nordine Amrani, siguen siendo un misterio
• Se confirma que se suicidió con un disparo en la cabeza tras el ataque
• Una anciana dada por muerta se encuentra con vida en el hospital

Ya son cuatro los muertos por el ataque en Lieja del asesino suicida

Bélgica se encuentra en estado de shock tras la masacre vivida el pasado martes en Lieja y se pregunta por las razones que llevaron a Nordine Amrani, un delincuenta habitual, a ponerse a disparar y a lanzar granadas en una de las plazas más transitadas de la ciudad.

"Todo el país está en 'shock'", ha reconocido la ministra belga del Interior, Joëlle Milquet, resumiendo el sentir de una población.

Nordine Amrani, de 33 años y viejo conocido de la justicia, sembró la desolación en esa localidad del este de Bélgica al abrir fuego de forma indiscriminada en una céntrica y abarrotada plaza.

Tras la confusión vivida a lo largo de toda la jornada del martes, cuando se sucedieron las escenas de pánico en las calles de Lieja y se extendieron rumores e informaciones contradictorias, este miércoles se conocen poco a poco nuevos detalles del crimen.

En total, cuatro personas perdieron la vida en la plaza Saint Lambert: el agresor, un joven de 15 años que murió en el acto y otros dos menores que fallecieron posteriormente por las heridas, uno de 17 años y un bebé de 17 meses.

Una mujer de 75 años que en principio se había dado por muerta, sigue con vida en estado muy grave, situación en la que también se encuentran otros heridos, entre ellos un joven de 20 años.

Amrani suma a su macabra cuenta una nueva víctima mortal, pues la policía belga ha encontrado el cadáver de una mujer de 45 años en su vivienda.

La fallecida, trabajadora doméstica en el hogar de un vecino del homicida, habría sido asesinada de un tiro justo antes de la matanza en la plaza Saint Lambert.

Ataque en "hora punta"

El ataque, llevado a cabo en plena "hora punta" en ese nudo de comunicaciones del centro de Lieja, podría además haber estado planificado.

Según informaciones dadas a conocer por medios locales, Amrani efectuó el día anterior una transferencia de dinero a su compañera, incluyendo un mensaje que rezaba: "Te quiero, mi amor. ¡Buena suerte!".

El asesino debía presentarse en una comisaría de Policía para responder a una acusación de agresión sexual, cita a la que nunca acudió.

El hombre disfrutaba de libertad condicional desde octubre de 2010, tras haber sido condenado a 58 meses de cárcel por asociación delictiva, después de que se le encontrase en posesión de 9.500 piezas de armas y una decena de armas completas, así como de 2.800 plantas de cannabis.También tenía antecedentes por robo con violencia y detención ilegal.

Fanático de las armas, Amrani se dirigió al centro de Lieja cargado de todo un arsenal: varias granadas, un fusil automático y una pistola, con los que abrió fuego de forma indiscriminada desde una de las terrazas que domina la plaza Saint Lambert, donde se celebra el tradicional mercado navideño de la ciudad, cerrado en esos momentos por el mal tiempo.

Centenares de personas, sin embargo, se encontraban en el lugar, principalmente estudiantes que salían de sus exámenes y esperaban en las paradas de autobús.

Según la Fiscalía y varios testigos presenciales, el hombre lanzó tres granadas sobre la plaza y vació un cargador con su fusil tipo FAL antes de suicidarse con un disparo de revólver.

Posteriormente se pegó un tiro en la cabeza, según ha confirmado la fiscal de Lieja, Daniele Reynders, en una rueda de prensa en la que ha querido poner fin a los rumores sobre si murió accidentalmente por sus propios disparos o al explosionarle una de sus granadas.

El resultado podría haber sido aún peor, pues según se ha sabido, Amrani todavía tenía en la bolsa que portaba más granadas y municiones.

Duelo en Lieja

Esta mañana Lieja ha amanecido conmocionada por el drama, pero tratando de recuperar la normalidad poco a poco.

Las marquesinas atacadas están hoy cubiertas de flores y en el centro de la ciudad pueden leerse mensajes que rezan "unidos somos más fuertes".

El mercado de Navidad se prepara para reabrir, después de que la organización del evento señalase en un comunicado que "los gestos de vida deben ser más fuertes que los de muerte".

Lieja celebrará el próximo domingo una concentración de duelo y recuerdo de las víctimas, mientras que el gobierno no descarta decretar una jornada de luto nacional.