El manifestante, personaje de 2011 para 'Time'
- La revista relaciona fenómenos como la Primavera Árabe o los 'indignados'
- Cree que todos estos movimientos están movidos por el ansia de democracia
"En todo el mundo, parece, la gente considera que ya ha tenido suficiente. Disiente, pide, no se desespera incluso cuando las respuestas que le llegan son una nube de gas lacrimógeno o una ráfaga de balas. Literalmente personifican la idea de que la acción individual puede llevar a colosales cambios colectivos. Y aunque se entiende de diferente forma en diferentes lugares, la idea de democracia está presente en cada manifestación".
Con estas palabras la revista Time ha puesto en contacto su particular elección para el personaje del año de 2011: El manifestante.
"Ha sido designado este año por haber capturado y apoyado un sentimiento mundial de esperanza de cambio, derrocar a gobiernos y ideas fallidas combinando las técnicas más antiguas con las últimas tecnologías para poner de relieve la dignidad humana y guiar al mundo hacia una democracia del siglo XXI, aunque a veces más peligrosa", ha resumido Time.
"Estas personas ya han cambiado la historia, y cambiarán la historia en el futuro", ha defendido Rick Stenella, director del semanario, al hacer el anuncio en la cadena NBC.
"Desde la Primavera Árabe hasta Atenas, Occupy Wall Street y Moscú", afirma la portada de la revista, que muestra a una joven con la boca y la nariz cubierta con un pañuelo.
De esta manera, la revista estadounidense cambia radicalmente el tipo de personaje premiado, que el año pasado fue el creador de Facebook, Mark Zuckenberg, de 26 años, y en 2009 el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.
La designación de la "Persona del Año" es una tradición anual desde 1927 para la revista. Entre los finalistas de este año han estado Kate Middleton, esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra, y el almirante William McRaven, quien dirigió las operaciones para matar a Osama Bin Laden.
La chispa de Bouazizi
Time hace una mención especial al "vendedor de fruta" Mohamed Bouazizi, que al quemarse a lo bonzo a finales de 2010 desató una protesta en su país que acabó con 23 años de dictadura y extendió las manifestaciones prodemocráticas a países vecinos como Egipto y Libia y a otros más remotos como Yemen, Baréin o Siria.
De hecho, se recoge el testimonio de la madre de Bouazizi, que este miércoles ha sido galardonado con el Premio Sajarov del Parlamento Europeo.
"Mohamed sufrió mucho, trabajó mucho, pero cuando se quemó no lo hizo por lo que le habían confiscado. Fue por su dignidad", ha declarado a Time Mannoubia Bouazizi, su madre, en referencia al incidente que provocó su suicidio el 17 de diciembre de 2010.
En su artículo, la revista se pregunta si hay un punto de no retorno a la frustración y se centra en el lazo democrático que une a protestas tan diferentes como las que acabaron con dictadores en Túnez, Egipto o Libia, las manifestaciones contra el terror de los cárteles de droga en México, los recortes estudiantiles en Chile o la corrupción en la India o en Rusia o, finalmente, la indignación que desde la Puerta del Sol se extendió contra los recortes en países europeos y Estados Unidos.
"Las protestas han ocurrido en países cuya población suma en total 3.000 millones de personas y las protestas mundiales han aparecido en periódicos y medios online exponencialmente más que en este año que en ningún otro momento de la historia", concluye el semanario.