Fracasan las negociaciones para que la flota europea pueda pescar en Mauritania

• El acuerdo, que beneficia a 110 barcos de la UE, expirará en junio de 2012
• La mayoría de las embarcaciones afectadas son españolas
• El desencuentro, en la compensación económicade la UE a Mauritania

Las negociaciones para la renovación del acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Mauritania se han roto este jueves en Nuakchot al no llegar las partes a un acuerdo sobre la compensación económica a pagar al estado mauritano. Esta noticia supone el segundo revés en dos días para la flota española tras la ruptura de la prórroga del acuerdo con Marruecos.

El consejero del Ministerio mauritano de Pescas y Economía Marítima, Sheij uld Ahmed, ha señalado a Efe que, tras tres días de discusiones, no ha sido posible llegar a un consenso, ni siquiera para establecer una próxima reunión, y por lo tanto el acuerdo finalizará en junio de 2012.

Durante tres días, una delegación europea ha negociado con su contraparte mauritana para establecer los nuevos términos que permitan pescar a los 110 barcos europeos, casi todos ellos españoles, y tras llegar a un acuerdo en la parte técnica, quedaron bloqueadas en la parte financiera.

"La oferta europea está muy por debajo de nuestras expectativas", ha señalado el consejero del Ministerio mauritano de Pescas y Economía Marítima, sin dar más precisiones.

Acuerdo en lo técnico, no en lo económico

El consejero mauritano ha afirmado que las partes llegaron a firmar un acuerdo sobre los aspectos técnicos, como el desembarque de las capturas, que deberá hacerse en Nuadibú; el compromiso de entregar un 2% de todas las capturas pelágicas al Estado mauritano y la obligación de los barcos de enrolar a un 60% de marinos mauritanos.

Además, también había acuerdo para que los barcos pesquen hasta 20 millas adentro para las especies pelágicas (en lugar de 13 como hasta ahora), y 8 millas adentro para los que pescan crustáceo (en lugar de 6).

Las partes chocaron en la parte financiera y se separaron sin llegar a fijar una nueva fecha de negociaciones, aunque quedan todavía seis meses hasta que expire el acuerdo actual.