Putin acepta las protestas "dentro de la ley" y advierte contra la desestabilización de Rusia
- Asegura en televisión que los resultados reflejan la realidad política del país
- El primer ministro ruso considera "normal" el retroceso de su partido
- Culpa a EE.UU. y a las potencias extranjeras del asesinato de Gadafi
El primer ministro ruso, Vladímir Putin, ha advertido que no permitirá la desestabilización Rusia desde el exterior, tras la ola de protestas contra el fraude oficialista en las recientes elecciones parlamentarias, y ha propuesto instalar cámaras web en todos los colegios electorales para que en los comicios presidenciales de marzo la población pueda seguir el proceso de votación en tiempo real y constatar que no existe fraude alguno.
"Las protestas, sí, pero en el marco de la ley (...) Pero permitir que nos aboquen a alguna clase de esquema de desestabilización, es incorrecto e inadmisible", ha afirmado Putin al responder en directo en televisión a las preguntas de los ciudadanos sobre las multitudinarias manifestaciones populares.
El primer ministro ruso ha criticado las "revoluciones de color" y el hecho de que algunos individuos que participaron en la Revolución Naranja de Ucrania (2004) asesoren a los organizadores de las recientes protestas antigubernamentales en Moscú. "Este es un esquema elaborado para desestabilizar a la sociedad. Creo que ese esquema no nació por sí mismo. Ellos (los asesores ucranianos), por supuesto, trasladan esa práctica a territorio ruso", ha señalado.
La comparecencia en directo de Putin era muy esperada, después de que a raiz de los comicios del 4 de diciembre las calles de Rusia hayan acogido en los últimos días las mayores manifestaciones antigubernamentales en décadas. Decenas de miles de personas protestaron por el fraude electoral en diferentes ciudades del país y varios centenares fueron detenidos por la policía.
Putin pule su imagen en televisión
"En mi opinión, los resultados de las elecciones reflejan, sin ninguna duda, la realidad política del país. Incluso, el retroceso del (partido oficialista) Rusia Unida es de lo más normal", ha afirmado Putin al responder en directo en televisión a las pregunta de los ciudadanos sobre si los comicios fueron justos.
Rusia Unida obtuvo votos suficientes para conservar la mayoría parlamentaria en la Duma, pero perdió 77 diputados con respecto a los comicios de 2008. La oposición y los observadores internacionales aseguran que el resultado habría sido mucho peor si no se hubieran cometido irregularidades para decantar el resultado a favor del partido oficialista.
"Hemos atravesado una etapa de crisis muy complicada. Miren lo que ha pasado en otros países. Está claro que todo esto se ha reflejado negativamente en la gente, ha bajado el nivel de vida, muchos han perdido trabajo. Por ello para la oposición es más fácil que antes reclutar a los descontentos en sus filas", ha señalado el jefe de Gobierno que, ha subrayado, "el hecho de que RU conserve una posición de liderazgo" en la Duma o cámara baja del Parlamento ruso "es muy importante".
"Que la gente exprese su opinión es absolutamente normal mientras actúen en el marco de ley. Espero que así siga. Vi por la tele a gente joven, gente que formula muy bien sus posturas. Y si éste es el resultado del régimen de Putin pues me alegro por ello", ha señalado Putin al valorar la multitudinaria manifestación del sábado en Moscú, donde se congregaron al menos 50.000 personas.
Culpa a EE.UU. del asesinato de Gadafi
Putin se ha mostrado comprensivo con la lucha contra las injusticias oficiales, ya que "el Gobierno no siempre se comporta correctamente y responde a los desafíos del momento", pero ha dejado claro que no cederá a la demanda de los manifestantes, que reclaman la anulación de los resultados y la celebración de nuevos comicios.
La popularidad de Putin descendió tras anunciar en septiembre su plan de volver a presentarse a la Presidencia e intercambiar así de nuevo los papeles con el actual presidente y su aliado Dimitri Medvédev, algo que muchos rusos vieron como un retroceso democrático y una receta agotada. De hecho, ha confirmado en el programa que el actual presidente se convertirá en su primer ministro si gana las próximas elecciones.
Por ello, Putin, de 59 años, ha tratado de utilizar esta cita anual en televisión con los ciudadanos para pulir su imagen y restablecer su legitimidad como líder fuerte y eficaz de cara a los decisivos comicios presidenciales de marzo.
Además de responder a preguntas de política interna, Putin no ha eludido contestar sobre la guerra de Libia y ha implicado a Estados Unidos y a otras potencias extranjeras en el asesinato del dictador Muamar al Gadafi el pasado octubre.
"Los aparatos no tripulados, incluidos los de EE.UU., atacaron el convoy (de Gadafi). Luego por radio, a través de las fuerzas especiales que no debían encontrarse allí, llamaron a los conocidos como opositores y guerrilleros", ha afirmado Putin al responder en directo en televisión a las preguntas de ciudadanos. Putin ha añadido que merced a esa ayuda occidental "a Gadafi lo eliminaron sin juicio y sin investigación".
En respuesta a las críticas por la falta de libertades en Rusia, Putin ha puesto en duda el carácter democrático de los principios promulgados por Occidente. "A todo el mundo le mostraron imágenes del asesinato (de Gadafi), todo ensangrentado. ¿Es eso democracia?", ha recalcado.