Decenas de miles de menores fueron víctimas de abusos sexuales por religiosos en Holanda
- Según un informe de una comisión independiente
- La cifra es una estimación de los abusos
- Hay 800 presuntos autores identificados
Entre "10.000 y 20.000" menores fueron víctimas en Holanda de abusos sexuales por parte de religiosos entre 1945 y 1981, con unos 800 presuntos autores identificados, según el informe final presentado este viernes por una comisión independiente que ha investigado estos delitos.
El presidente de la comisión, el ex ministro Wim Deetman, ha explicado que la cifra de víctimas es "una estimación de los abusos que ocurrieron en el seno de instancias religiosas".
Deetman ha indicado, en una rueda de prensa, que los abusos abarcan un amplio espectro, desde "contacto físico, hasta penetraciones", de las que estimó que se produjeron "unas 1.000".
Abuso sexual extendido en el país
La investigación fue solicitada en 2010 por la Conferencia Episcopal de Holanda y la Conferencia Religiosa del país tras la aparición de varios casos de pedofilia en Holanda y otros países como Irlanda, Bélgica, Alemania, Australia, Canadá y EE.UU.
Los hallazgos de la investigación pintan un panorama de abuso sexual más grave incluso que en Irlanda, donde el escándalo forzó al papa Benedicto XVI a pedir perdón. "El abuso sexual de menores está extendido en la sociedad holandesa", lamenta la comisión.
Casos ocultados por la Iglesia
El informe especifica que el abuso no era más habitual en la Iglesia Católica que en otras instituaciones similares. Pero los casos protagonizados por sacerdotes católicos fueron sistemáticamente encubiertos por la Iglesia para proteger su reputación, por lo que la institución es culpable de "supervisión y acción inadecuadas".
"Las órdenes religiosas se estaban ocupando de los casos. La idea de que la gente no lo sabía y de que los administradores no lo sabían no es sostenible", ha explicado Deetman. El informe, por lo tanto, critica a la Iglesia por dar esa protección a los pedófilos por encima del interés de las víctimas.
En relación con estas, el exministro Deetman cree que "las indemnizaciones son esenciales" al igual que los centros de atención.
"La magnitud de esta historia puede impresionar a todo el mundo. Todo el mundo sentirá rechazo al saber que la iglesia mintió y encubrió todo esto", ha declarado Guido Klabbers, del grupo de víctimas de abusos KLOKK.