La Generalitat de Cataluña reducirá la jornada de los interinos y eliminará beneficios sociales
- La Generalitat y los sindicatos no alcanzan un acuerdo sobre las medidas
- Con ellas se pretende ahorrar unos 625 millones de euros
- Los sindicatos amenazan con nuevas movilizaciones
Acabada la negociación con los sindicatos sin acuerdos, la Generalitat ha confirmado este viernes que promoverá la reducción de jornada a los interinos, suspenderá el complemento por productividad de los empleados públicos y dejará de aportar en 2012 fondos al plan de pensiones.
El Departamento de Gobernación ha recogido en un documento las medidas de contención y reducción de gastos en materia de personal de la administración pública para el próximo año, tras considerar que los sindicatos han roto este viernes al mediodía las negociaciones y con la intención de reflejar estas directrices en el proyecto de presupuestos de la Generalitat, que aprobará el ejecutivo el próximo martes.
El Govern considera que las medidas buscan incrementar la productividad y "adaptar las condiciones laborales al actual contexto socioeconómico". Entre ellas, las revisiones de las plantillas de interinos son las que han suscitado mayor controversia entre los agentes sociales.
Medidas que no gustan a los sindicatos
Por un lado, la Generalitat se compromete a no suprimir puestos de trabajo entre los interinos por razones presupuestarias, siempre que los puestos sean considerados "estructurales". Por otro, anuncia una "reducción de jornada con reducción proporcional de las retribuciones", que disminuiría en un tercio de las horas actuales, según fuentes de la consellería.
Los empleados públicos dejarán de percibir el próximo año el complemento salarial por productividad, mientras que el personal estatutario del Instituto Catalán de la Salud (ICS) verá reducirse a la mitad los importes máximos en dirección por objetivos.
El documento del ejecutivo descarta aprobar nuevas ofertas de contratación pública, contempla suspender las convocatorias aprobadas que todavía no habían sido convocadas y suprime temporalmente las ayudas en concepto de fondo de acción social.
Del mismo modo, se potenciarán las excedencias, se modificarán las jornadas especial para cuidar a los hijos, se reducirá el límite de días de asuntos personales a seis jornadas al año y se acortarán los periodos por incapacidad temporal en los que se percibe la totalidad del salario, siempre que no sean casos de enfermedad profesional o accidente laboral.
Según el documento, otra de las medidas que promoverá el gobierno de CiU es acabar durante 2012 con las ayudas a las comidas en horario laboral, por lo que los empleados públicos podrán acogerse a un horario intensivo. Del mismo modo, se reducirá en media hora la pausa para comer.
Las horas extraordinarias se verán restringidas en la administración pública catalana a casos "excepcionales" previamente autorizadas, mientras que las peticiones para seguir trabajando más allá de los 65 años serán denegadas, al menos, durante los próximos tres años.
Asimismo, el paquete de medidas suprimirá las subvenciones sindicales. Un portavoz de la Consellería ha asegurado a que el ejecutivo autonómico ve ahora el conjunto de reuniones como una "oportunidad perdida" de consensuar medidas y buscar su mínimo impacto en el empleado público.
Un ahorro de 625 millones de euros
Estas medidas
pretenden ahorrar a la Generalitat 625 millones de euros, de los que unos
300 procederán probablemente de la rebaja salarialque se obtendría con la reducción de las pagas extras de junio y diciembre de 2012 de todos los empleados públicos de la Generalitat.
Las conversaciones han acabado este viernes en la séptima reunión de la Mesa de negociación de la Función Pública, que ha durado algo más de tres horas y en la que, como en otras ocasiones, sindicatos y Generalitat no han conseguido acercar posturas en prácticamente ningún ámbito, han informado fuentes sindicales.
Tras acabar la reunión de este viernes, los portavoces de los sindicatos, Josefina Pujol (CCOO), Ricardo Rodilla (IAC) y Xavier Casas (UGT), han denunciado en declaraciones a los medios de comunicación la falta de voluntad negociadora por parte de la Generalitat y han calificado la ronda de negociaciones celebrada de "teatro, farsa y pantomima".
Sin cambios en la propuesta inicial
A juzgar por las conversaciones de las últimas semanas, la Generalitat no ha introducido ninguna modificación sustancial en su propuesta inicial, compuesta por 19 medidas.
Los sindicatos han abandonado la mesa de negociación tras leer un manifiesto conjunto en el que califican de "inaceptable" la propuesta global de la Generalitat.
"Se trata de un conjunto de medidas que precariza el trabajo público, que quiere normalizar una pérdida de derechos y de condiciones sin precedentes en la democracia, y que genera incertidumbre, sobretodo en los trabajadores temporales", reza el escrito.
Uno de los escasos acuerdos de la reunión ha sido la decisión de trasladar a las mesas sectoriales la negociación sobre la reducción de los estadios que cobran los docentes y los complementos que recibe el personal penitenciario.
Nuevas movilizaciones
Los sindicatos han anunciado ya nuevas movilizaciones de funcionarios para la próxima semana, aunque confían en poder todavía influir en las medidas que se tomarán durante el trámite parlamentario del proyecto de ley de presupuestos y la ley de acompañamiento.
Además de la reducción salarial y de beneficios sociales como la eliminación del tiquet comedor y la rebaja de los días de asuntos propios, la Generalitat ha propuesto reducir en una tercera parte la jornada laboral de entre 7.000 y 8.000 interinos (los que no se encargan de servicios básicos) y ofrecerá a todos los funcionarios acogerse a esta misma medida de manera voluntaria.
Los representantes sindicales han denunciado que la Generalitat no ha aceptado ninguna de las alternativas que ellos planteaban (un tope para el sueldo de altos cargos y reducción de dietas) y temen que la Generalitat quiera reducir el número de interinos con procedimientos como los concursos de traslados.