Pere Navarro, un alcalde conciliador para reconstruir un PSC en mínimos
- Navarro era una cara casi desconocida fuera del partido y de su ciudad
- Es licenciado en biología, está casado y tiene dos hijas
Pere Navarro, un alcalde con fama de conciliador en su ciudad, Terrassa, toma este sábado las riendas de un PSC en mínimos con el reto de reconstruirlo y de lograr que los socialistas catalanes sean una alternativa creíble a CiU en 2014.
Hasta que se postuló como candidato a primer secretario, Navarro era una cara casi desconocida fuera del partido y de su ciudad, lo que ha jugado a su favor a la hora de presentarse como la renovación que necesita el PSC esta nueva etapa.
En sus casi diez años como alcalde, se ha mantenido fuera de los focos gracias a una gestión serena y sin estridencias con la que se ha forjado fama de conciliador, una virtud que tendrá que demostrar puertas adentro, sintetizando la pluralidad del partido después de que un ciclo electoral que ha levantado ampollas en los sectores más críticos del PSC.
De hecho, Navarro ha sido objetivo de algunas de esas críticas antes incluso de alzarse como primer secretario, porque dentro y fuera del PSC muchos lo han señalado desde el principio como el candidato del "aparato" del partido.
Se le considera así el aspirante elegido por la cúpula saliente, aunque tan sólo uno de sus tres miembros, Miquel Iceta, le ha dado su apoyo público, mientras que José Montilla y José Zaragoza han preferido mantenerse neutrales por sus responsabilidades como primer secretario y secretario de organización, respectivamente.
Favorito en todos los pronósticos, Navarro se ha granjeado el favor de la mayoría de los delegados y apoyos decisivos, como la federación de Barcelona e importantes alcaldes socialistas, con una intensa campaña tanto en las agrupaciones como en los medios de comunicación y en Twitter, donde mantiene una cuenta personal muy activa.
Licenciado en biología, está casado y tiene dos hijas
Este licenciado en biología de 51 años pretende dar al PSC un aire nuevo que recuerda en sus puntos clave al ecosocialismo catalán: quiere recuperar el discurso verde con una apuesta clara por el cierre de las nucleares en 2020, aboga por un giro a la izquierda y defiende un catalanismo que busque no sólo mayores cotas de autogobierno, sino también el mantenimiento del estado del bienestar.
En el debate precongresual, Navarro ha visto cuestionado su compromiso en el "ámbito nacional" por otro de los candidatos, Àngel Ros, unas críticas de las que no se ha defendido enarbolando la bandera del catalanismo sino reivindicando que es una enseña compartida por todos los dirigentes del PSC.
Haciendo gala de su talante de consenso, el alcalde de Terrassa opta por la voz propia del PSC en el Congreso, la fórmula con más adeptos en el partido y que permitiría votar diferente del PSOE en asuntos que atañen a Cataluña.
Casado y con dos hijas, Navarro da con su llegada a la primera secretaría del PSC un gran salto en su carrera política, hasta ahora limitada casi exclusivamente al ámbito municipal.
Al reto de reconstruir un partido que, en palabras de Montilla, "ha tocado fondo", se le añade el de ejercer una oposición sólida al Govern de Artur Mas en un momento de duros recortes y ajustes presupuestarios, y el de configurar una alternativa que esté en condiciones de arrebatarle la Generalitat a CiU en 2014.
El candidato socialista para las próximas autonómicas saldrá con toda seguridad de unas primarias abiertas a la ciudadanía, a las que Navarro no descarta presentarse si se ve en la mejor posición para pugnar con Mas por la presidencia del Govern.
De entrada, y como prueba de las nuevas formas que reivindica para el PSC, ha avanzado que, si da el paso y se presenta a las primarias, renunciará temporalmente a la primera secretaría para garantizar la neutralidad en el proceso.
Pero la piedra de toque de su talante conciliador quizá sea precisamente gestionar esas primarias en las que, si da el paso, se encontrará enfrente al alcalde de Lleida, Àngel Ros, que ya ha anunciado que quiere ser candidato del PSC a la Generalitat.