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'Lobos de Arga' - Juan Martínez Moreno: "Donosti, Prueba de fuego"

  • El director nos comenta su paso por la semana de cine de terror de Donosti
  • La película consiguió el premio del públic

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Juan Martínez Moreno, Gorka Otxoa y Carlos Areces recogiendo el premio del público en la Semana de cine de Terror de San Sebastián
Juan Martínez Moreno, Gorka Otxoa y Carlos Areces recogiendo el premio del público, para 'Lobos de Arga' en la Semana de cine de Terror de San Sebastián

Todavía no hemos bajado de la nube de Sitges y nos vamos a Donosti, a la Semana de Cine de Terror. Donosti es la ciudad más increíble del mundo, una pasada. Da gusto patearla, tapear por el barrio viejo, la gente es alucinante,…  Además, pillamos un buen tiempo cojonudo, así que todo viento en popa. ¡¡Y como se come, por Dios!!

Esta vez la expedición es bastante más pequeña. Tomás, el productor, Gorka, que juega en casa, Carlos Areces y un servidor. Secun no ha podido venir por problemas laborales, pero está con nosotros en espíritu y en twitter.

Gorka es de allí, y hace de anfitrión orgulloso. Con su chica, Eva, nos lleva a los mejores bares, nos da a probar los mejores pintxos, nos trata como a reyes. Gracias, Gorkiña, eres grande.

Tu también, Carlos, tu también.

Un festival "artesanal"

El festival es una pasada, no es muy grande, pero lleva 22 años funcionando como un reloj.  Su antiguo director, Jose Luis Rebordinos, es ahora el director  del festival de cine de San Sebastian, el “grande”, pero sigue yendo por allí para echar un vistazo a su “niño”. Además, lo ha dejado en muy buenas manos, las de Josemi, ayudado por Carlos, Amaia y todo el personal. Super buena gente, super cariñosos. La palabra es artesanal.

Y el público. El público es otra historia. Ya nos habían avisado que nos olvidáramos del buen rollito de Sitges, en Donosti el público entra a matar. Fuimos testigos de proyecciones de otras pelis que fueron abiertas en canal y devoradas vivas por una masa enfervorizada ávida de sangre. Sangre real, no en celuloide.

Me explico: allí las proyecciones son auténticos disparates,  la gente va a chillar, a beber, a fumar (sustancias legales y menos legales) y, sobre todo, a pasarlo bien. Y si la peli no invita a ello, no hay problema, ellos son la diversión. Sueltan chascarrillos sin parar, abuchean, gritan , arrojan cosas a la pantalla,… Es como invitar a merendar a casa a Rob Zombie con los Slipknot. Como para sacar la vajilla de Limoges.  No voy dar nombres, pero me contaron que un director salió de allí a punto de llorar tras la proyección de su película, comentando que en Corea había ejecuciones públicas más magnánimas.

Una peliculita de hombres lobo

Y ahí estamos con nuestra peliculita de hombres lobo, con mucha comedia y un poquito de terror. Y este público desayuna escorpiones. En fin,…

Además, para más inri, sólo hay un premio al mejor largometraje, y lo da este dulce público. O sea, que no vamos a rascar una mierda.

Llega el día del pase de la peli, y allá que nos vamos, otra vez acojonados. Josemi, el director, nos ha contado que las entradas se vendieron en una tarde. Eso sería motivo de alegría si no se hubieran vendido a la familia de Leatherface.

Para empezar, en la presentación, una vez encima del escenario, nos chillan de todo. A Areces no le dejan ni hablar. Bueno, pues nada. Nos hundimos en nuestra butaca, gracias a Dios cerca del pasillo.

Comienza la película y, cuando están saliendo los créditos iniciales, esos donde salen todos los que han puesto pasta en la peli, uno grita, al cuarto cartón:” Joder, estos no han puesto ni un duro”.  Carcajadas. Empezamos bien.

Acaba la secuencia 1, la del flashbacks con animación y voz en off. Y aplauden. Bueno, no va mal.

Una proyección inolvidable

Empieza la peli, y empiezan los comentarios graciosos. Gorka, Carlos y yo nos miramos y con esa mirada nos damos cinco minutos más para salir corriendo de allí.

Y de repente, poco a poco, se produce el milagro. Empiezan a reírse. Y empiezan a aplaudir. Y los comentarios graciosos van disminuyendo. Y los que quedan, que coño, son muy graciosos. Y no son dañinos. Y empezamos los tres a disfrutar la proyección.

Y el público también. Y se ríen, y vuelven a aplaudir durante la proyección más que en Sitges todavía, y nosotros nos partimos el culo con sus comentarios, que son brillantes en su mayoría.  Es una puta fiesta, en la que estamos todos disfrutando.

Y acaba la peli, y nos aplauden y nos felicitan. Y resulta que Leatherface y familia, en el fondo sólo quieren pasarlo bien, y cuando la peli les gusta los agradecen y lo demuestran. Y así lo han hecho.

Y otro subidón, y otro pedo de los mejores gin tonics del mundo.

Y al día siguiente nos vamos de vuelta a la cruda realidad. Pero con buen rollo. Y justo cuando estamos llegando al aeropuerto nos llama Amaia del festival, y nos dice que los votos del público nos dan una media de 8,22, la mejor hasta el momento. Pero no nos engañemos, todavía quedan cinco pelis por verse, entre ellas dos que nos hicieron morder el polvo en Sitges, “Attack The Block”, y “The Woman”, dos peliculones que gustan mogollón. Así que asumimos que vamos a quedar en una más que digna tercera posición, y tan contentos.

Y entre coñas, y como nos lo hemos pasado tan bien esos tres días, decidimos que si nos dan el premio volvemos los tres a recogerlo, aunque sea pagando nosotros el viaje.  Bueno, los tres y Eva, la chica de Gorka, que a estas alturas es otro miembro de la peli.

Y vuelta a Madrid, y bajón, por que en Donosti se estaba tan bien...

¡Hemos ganado!

Y el viernes a las cinco de la mañana suena el teléfono. Contesto con toda la legaña puesta, y es Amaia, que me dice que hemos ganado. Y que me coja un avión a las 12 de la mañana para estar allí esa tarde a recoger el premio. Y me da un subidón del carajo, y llamo a Gorka y a Carlos. Más subidón.

Y para allá que nos vamos otra vez los cuatro, a recogerlo. El festival tiene la cortesía de invitarme a mi, pero el presupuesto no da para más. Pero a Gorka y a Carlos se la sopla, no se lo perderían por nada, se pagan ellos el viaje.

Y en 24 horas estamos de vuelta, casi como en “El Angel Exterminador”, Donosti no nos deja irnos. Y nosotros encantados.

Y ese público… ¡Que pasada, que buen rollo! ¡Gracias a todos, sois la polla! ¡Gracias a la Semana de Cine de Terror, a todo su personal!  ¡!! A Donosti, eskerrik asko!!

P.D.- ¿La parte chunga? El viernes de la entrega de premios fue el comienzo del fin de semana de las inundaciones en el Norte. A las cuatro de la mañana servidor salió de un garito a gatas, en medio de LA TORMENTA PERFECTA. Me perdí cuatro veces yendo al hotel, no sé que coño pasaba, buscaba el mar y aparecía siempre en la ría. Al final, me resbalé y me caí en el charco más grande que he visto en mi vida (creo que era la ría, pero no estoy seguro).

Me pasé el día siguiente en la cama del hotel, tiritando.

Pero mereció la pena.