Un nuevo muerto y cuatro días de disturbios reavivan las revueltas en Baréin

• En los últimos cuatro días ya han muerto dos personas

Los choques entre manifestantes y policías que desde hace cuatro días vive Baréin se han agravado este domingo tras la muerte de un nuevo manifestante persona y el intento de un grupo de opositores de organizar una concentración en favor de las reformas democráticas en el país.

Según informa Efe, la policía se ha enfrentado a cientos de manifestantes que han protagonizado una sentada en la carretera de Budaiya, una zona de mayoría chií en el país árabe gobernado por una monarquía suní.

El fallecido, Abid Ali al Mowali, ha sido enterrado este domingo en el pueblo de Maksha. Las versiones contradictorias de su muerte hacen que no queden claras las circunstancias de la muerte.

Grupos opositores han asegurado que Al Mowali perdió la vida por el efecto de los gases lacrimógenos que fueron disparados cerca de su casa mientras la policía intentaba reprimir las manifestaciones en la zona. Por su parte, las autoridades han apuntado que esta muerte se ha debido a una larga enfermedad.

Cuatro días de disturbios

Los disturbios en Baréin se reavivaron el pasado jueves por la noche, cuando un joven llamado Ahmed Radhi al Qasab, de 22 años, falleció atropellado cuando supuestamente era perseguido por las fuerzas de seguridad.

Los manifestantes alegaron que Al Qasab, que participaba activamente en las protestas, estaba siendo perseguido por la policía, algo que las autoridades han negado.

Los funerales de las dos víctimas atrajeron a numerosas personas al lugar y tras la marcha, los manifestantes organizaron la sentada junto a la carretera y fueron reprimidos por las fuerzas del orden.

Las revueltas en Baréin

Baréin es un pequeño reino del golfo Pérsico con una mayoría chií del 70% pero gobernado por una monarquía suní que ha sido escenario desde el 14 de febrero pasado de una serie de protestas antigubernamentales en demanda de reformas democráticas.

La mayoría de los manifestantes son chiíes que reclaman al monarca suní Hamad bin Isa al Jalifa y al resto de gobernantes la instauración de una monarquía parlamentaria con una Constitución que permita al pueblo elegir un gobierno y un Parlamento independientes.

Las autoridades del país han apuntado a Irán como instigador de las revueltas y han recibido el apoyo militar de Arabia Saudí para mantener el control del país.

Bahréin ha vivido este jueves una jornada negra por la muerte de al menos cuatro personas en una carga policial contra manifestantes en Manama, en medio de revueltas populares en el país, que el Gobierno teme que degeneren en divisiones sectarias. Tras la agitación de las últimas horas, una calma relativa ha vuelto a las calles de la capital, que ahora aparecen casi vacías, después de los disturbios en la céntrica plaza de la Perla, tomada por soldados y policías.

Desde febrero, en las revueltas ya se han producido más de 40 muertos como consecuencia de los disturbios y la represión. El pasado 18 de marzo, las autoridades destruyeron el monumento la Perla en la emblemática plaza de Manama, que se había convertido en un símbolo para los manifestantes.

A finales del pasado noviembre, la Comisión independiente encargada de investigar la represión en Baréin manifestó que consideraba que se había empleado un uso "excesivo e injustificado" de la violencia e hizo hincapié en que "se practica la tortura deliberada" contra los detenidos.