Cameron visita por sorpresa a sus tropas en Afganistán antes de Navidad
- No ha querido dar cifras sobre la prevista retirada gradual de tropas
- Una tormenta le ha impedido viajar hasta Helmand, objetivo de su vista
El primer ministro británico, David Cameron, ha aterrizado este martes en la provincia afgana de Kandahar en una visita sopresa previa a las Navidades en la que, vestido con uniforme militar, no ha especificado su intenciones sobre cómo porcederá a la paulatina retirada de tropas hasta el plazo dado para la salida definitiva, finales de 2014.
La visita de Cameron se ha visto interrumpida por una fuerte tormenta que ha obligado a su helicóptero a aterrizar en Kandahar en lugar de Helmand, donde está la principal base británica, Camp Bastion.
En esa provincia, una de las más peligrosas de Afganistán por la elevada presencia talibán, solo hay un escaso número del grueso de las tropas británicas en Afganistán, un total de 9.500 efectivos.
Los planes de Cameron
Lo que el primer ministro no ha especificado es en qué medida comenzará a reducir la presencia militar a partir del año 2012: "Es una conversación en curso entre los aliados... estamos analizando cómo evoluciona la transición que está en curso y así determinar el camino correcto para reducir el número de efectivos entre 2012 y 2014 con eficacia", ha explicado Cameron a los periodistas que le acompañaban durante la visita.
Durante su estancia en Kandahar, Cameron se ha reunido con miembros de un escuadrón de la Real Fuerza Aérea británica (RAF) y con el responsable de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión de la OTAN, en el Comando Sur, el general estadounidense James Huggins.
Cameron ha admitido ante los periodistas que le acompañaban que era "decepcionante" no haber podido visitar Camp Bastion, pero ha recordado que las tropas británicas se enfrentan a este tipo de imponderables a diario.
"Lo que nos ha pasado hoy es algo que le ocurre todo el tiempo a la gente que vive aquí", ha apuntado el primer ministro.
El Reino Unido tiene previsto reducir en 500 el número de sus efectivos en Afganistán para 2012, que quedarían en 9.000, y rebajar paulatinamente el número de sus tropas en ese país hasta que en 2014 no quede ya presencia militar británica.