El coste de la electricidad baja un 10% y facilita que la luz no suba en enero
- La subasta eléctrica supone la mitad del precio de la factura eléctrica
- La otra mitad del recibo son los denominados peajes de acceso
Para que la luz no suba ni baje en enero tendrían que aumentar un 11%
La tarifa de la luz
La TUR (Tarifa de Último Recurso) se compone del coste de la energía (que supone el 45%) y los peajes eléctricos (55%).
Estos últimos son los costes regulados del sistema. Es decir, el transporte, distribución o primas a las renovables. Es la parte del recibo que controla el Gobierno.
El coste de la energía se determina en una subasta entre las productoras de electricidad y las empresas que la comercializan. Depende, entre otras cosas, de la variación en el precio de las materias primas (petróleo, carbón...)
La última subasta de electricidad entre los comercializadores encargados de suministrar la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz -a la que pueden acogerse unos 20 millones de hogares y pymes- se ha cerrado con una bajada de precios del 10%.
De esta puja depende, en casi el 50%, el precio de la energía en la TUR. La otra mitad depende de los denominados peajes de acceso (que remuneran costes como las primas a las renovables, el transporte o la distribución) que fija el Ministerio de Industria. Ahora, tras la subasta, para que la luz no suba, pero tampoco baje, estos peajes podrían subir hasta un 11,3% en enero.
El coste de la electricidad para el suministro a tarifa durante el primer trimestre de 2012 facilita el objetivo del Gobierno saliente de que la tarifa de último recurso (TUR) no suba en enero. Tanto es así que, de no haberse abaratado el coste de la energía en la subasta de este martes, Industria tenía previsto bajar los peajes de acceso para que la tarifa de la luz tampoco subiera en enero, como ocurrió en la revisión de octubre.
Las eléctricas piden una subida de la luz del 10%
Antes de abandonar el Ministerio, el actual equipo de Industria debe remitir a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) una orden ministerial con su propuesta de elevación de peajes para que no se incremente el déficit de tarifa eléctrica. Sin embargo, la decisión final sobre esta cuestión la adoptará el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Desde la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) se considera que los peajes deben subir un 30% para que en 2012 el déficit de tarifa no supere el tope de 1.500 millones de euros. Si se aplicase este incremento, el recibo de la luz de la mayor parte de los españoles debería subir casi un 10% a partir del 1 de enero enero.
El pasado mes de marzo, Industria también aprovechó la bajada de la parte de energía para subir los peajes, que esta subida no se notara en el bolsillo de los consumidores y evitar que continuara aumentado el déficit de tarifa, que se genera porque los ingresos vía tarifa no cubren todos los costes que soporta el sistema.
¿Puede bajar la luz en enero?
Sí, si el Gobierno decide no incrementar, o incluso, abaratar los costes de los peajes de acceso. Sin embargo esta opción está prácticamente descartada porque no subir esta partida significaría aumentar el déficit de tarifa del sistema eléctrico, que se genera porque los ingresos regulados son inferiores a los costes reconocidos.
El problema es que durante los nueve primeros meses del año este déficit ya se ha situado por encima de los 3.000 millones de tope legal fijados por el Gobierno para el conjunto de 2011.
El déficit tarifario de la electricidad comenzó a acumularse en 1999. Desde entonces y hasta junio de 2011 la deuda acumulada ha alcanzado los 20.000 millones de euros. El Gobierno aprobó, en mayo de 2010, financiar esa deuda sacándola al mercado en forma de títulos, con un límite temporal, diciembre de 2012, y la previsión de alcanzar el equilibrio entre costes e ingresos de las compañías para 2013.
El Gobierno señaló entonces que esa decisión no repercutiría en los bolsillos de los consumidores, una opinión no compartida por analistas que después de que se celebrase la primera emisión de bonos de déficit tarifario, alertaron de que esa deuda, que hay que devolver, encarecería la tarifa básica un 1,9%.