El vicepresidente iraquí defiende su inocencia y acepta ser juzgado si es en Kurdistán
- Hashemi ha jurado su inocencia y asegura que no ha cometido "ningún pecado"
- El presidente iraquí denuncia que no se le consultó sobre la orden de arresto
El vicepresidente suní de Irak, Tareq al Hashemi, ha asegurado este martes que es "inocente" y se ha mostrado dispuesto a comparecer ante la Justicia, después de que el lunes las autoridades emitieran una orden de arresto contra él por delitos de terrorismo.
"Juro que soy inocente y no he cometido ningún pecado contra mi país ni contra ningún ciudadano iraquí", ha defendido Al Hashemi en una rueda de prensa transmitida por la televisión Al Bagdadiya.
Eso sí, el vicepresidente también ha puesto sobre la mesa sus condiciones para que tenga lugar un juicio: "Propongo trasladar el caso a Kurdistán. Sobre esa base, estoy dispuesto a ser juzgado".
Al Hashemi se ha quejado también de la politización de la Justicia en su país y de su dependencia del poder Ejecutivo.
"Me extraña, como vicepresidente de la República de Irak, que (el presidente de EE.UU.) Barack Obama pueda decir que ha dejado Irak como un país democrático con una Justicia independiente", ha agregado.
"Yo le pregunto al señor Obama como vicepresidente de Irak: ¿de qué democracia está hablando señor presidente?", ha indicado Al Hashemi.
El responsable iraquí ha considerado que el objetivo de la orden de arresto es perjudicar su imagen como político y ha subrayado que las circunstancias del caso son "sospechosas" ya que se ha llevado a cabo un interrogatorio y una investigación en 48 horas sobre unos supuestos crímenes "antiguos y complicados".
Por otro lado, el presidente iraquí, el kurdo Yalal Talabani, se ha quejado de que no fue ni informado ni consultado sobre la orden de arresto. Un comunicado de la Presidencia iraquí ha informado de que Talabani se vio "sorprendido" el lunes cuando se enteró del anuncio de la orden de detención contra Al Hashemi y del arresto de algunos de sus escoltas, aunque enseguida empezó "a hacer todo lo posible a la luz de sus responsabilidades nacionales y constitucionales".
Pasos a seguir
"Por el peligro y la sensibilidad de estas evoluciones el presidente de la República se puso en contacto rápidamente con todas las partes políticas, parlamentarias y gubernamentales", apunta la nota, que recuerda que todo lo que afecta al vicepresidente repercute directamente a la Presidencia.
Durante esos contactos, Talabani ha pedido que se respete la labor de la justicia y su independencia "sin ignorar la posibilidad de una solución política a las causas sobre las que hay discordia".
Además, ha destacado la importancia del trabajo en común "lejos de la agitación y la confusión" y ha instado a que no se hagan declaraciones públicas que se opongan a la independencia del poder judicial y solivianten los ánimos.
El texto subraya que el presidente ha recibido el apoyo de todas las fuerzas políticas en esas peticiones.
El portavoz del Ministerio del Interior, general Adel Daham, informó el lunes en una rueda de prensa de la orden de detención contra Al Hashemi acusado de delitos relacionados con el terrorismo.
Daham presentó los testimonios de tres detenidos, entre ellos dos agentes de policía, que afirmaron que trabajaban para Al Hashemi, quien les había dado instrucciones para llevar a cabo operaciones terroristas aprobadas luego por él mismo.
Tras el anuncio, el bloque político de Al Hashemi, Al Iraqiya, decidió boicotear las reuniones del Gobierno de unidad nacional, donde tiene ocho ministros.
El sábado pasado, Al Iraqiya resolvió suspender su participación en el Parlamento por la politización de la Justicia, el incumplimiento de la Constitución y el sectarismo de la fuerzas de seguridad, entre otros.