José Ignacio Wert, nuevo ministro de Educación, Cultura y Deporte: sociólogo y profesor
- Es sociólogo y ha presidido Demoscopia y dirigido el CIS
Fue concejal del Ayuntamiento de Madrid y diputado por A Coruña
Sociólogo y licenciado en Derecho y colaborador habitual en los medios de comunicación, José Ignacio Wert es el nuevo ministro de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Mariano Rajoy.
Nacido en Madrid el 18 de febrero de 1950, Wert ha sido presidente de Demoscopia y ha sido director técnico del CIS, además de profesor de Sociología Política en las universidades Autónoma y Complutense de Madrid. Desde 2005, Wert presidía Inspire Consultores, después de haber sido adjunto al presidente y director de Relaciones Institucionales del BBVA.
En política, como militante del Partido Demócrata Popular (PDP), Wert fue concejal del Ayuntamiento de Madrid durante tres años y diputado por A Coruña un año.
Wert vuelve así, casi 15 años después, a la política. Su anterior etapa política la inició en 1977, como militante de UCD. En 1982 se afilió al PDP y llegó a fomar parte de su Ejecutiva Nacional. Un año después se presentó a las elecciones municipales en Madrid y se convirtió en concejal por Coalición Popular.
Ejerció como edil desde 1983 a 1986, cuando resultó elegido diputado por la circunscripción de La Coruña en la coalición que integraba el PDP con Alianza Popular y Unidad Leonesista.
Antes, el nuevo ministro de Educación, Cultura y Deporte, en 1978 fue jefe del Servicio de Estudios de RTVE -donde obtuvo plaza por oposición en 1973-, con responsabilidad sobre los Gabinetes de Investigación de Audiencia y de Estudios de Contenido.
En 1979 se convirtió en sudirector general del Gabinete Técnico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dependiente de la Presidencia del Gobierno.
En 1980 fue elegido por el senado como vocal del Consejo de Administración de RTVE, a propuesta de su grupo parlamentario, UCD, partido en el que había ingresado en 1977.
Renuncia al escaño y carrera profesional
En 1987, Wert renunció a su escaño y abandonó la política para reintegrarse a sus actividades profesionales. Desde ese mismo año hasta 2003, fue presidente de Demoscopia, un instituto privado dedicado a la investigación de opinión y mercado.
En 1994, y durante un breve periodo, presidió Sofres AM, empresa de medición de audiencias televisivas, y a continuación fue nombrado consejero delegado de la compañía de encuestas Sofemasa, propiedad del Grupo Sofres, cargo en que cesó ese mismo año para volver a Demoscopia.
Wert ha sido también presidente de ESOMAR, la Asociación Global de Investigadores de Opinión y Mercado, así como de la EFQM (European Foundation for Quality Management), que ha presidido entre 2003 y 2009 en representación de BBVA. En 2003 fue nombrado adjunto al presidente y director de Relaciones Institucionales del BBVA.
Autor de numerosos artículos, monografías y libros sobre Sociología Política y Sociología de la Comunicación, el nuevo ministro es colaborador habitual en varios diarios nacionales.
Los retos en el MECD
Rajoy ha recuperado para su Ejecutivo la denominación del ministerio encargado de la Educación, Cultura y Deporte, que ya tuvo en el gobierno encabezado por José María Aznar en su segunda legislatura.
En materia educativa, son numerosos los retos que Wert tiene por delante, ya que España suspende en educación, como muestran los informes PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) de cada año. Y es que los estudiantes españoles están a la cola de Europa en conocimientos y a la cabeza en fracaso escolar. Quedan lejos de la media de la OCDE tanto en comprensión lectora, competencia matemática y competencia científica.
El ya exministro de Educación Ángel Gabilondo se planteó en febrero de 2010 la modificación de 21 artículos de la Ley Orgánica de Educación con el fin de conseguir un Pacto Social y Político por la Educación. Sin embargo, este pacto nunca llegó a firmarse. Por eso, alcanzar un pacto de Estado que dé estabilidad y consenso es tal vez uno de los objetivos a alcanzar para esta legislatura.
Junto a este pacto, mejorar estos datos es otro de los principales retos a los que se tiene que enfrentar el nuevo ministro de Educación. Y lo tendrá que conseguir cuando muchas comunidades autónomas, que son las que tienen realmente las competencias en este sector, están llevando a cabo recortes que están sacando a la calle profesores y alumnos. Madrid ha sido la región que más jornadas de huelga ha vivido desde que comenzó el curso.
Entre las promesas del PP en su programa electoral está la sustitución de la asignatura Educación para la Ciudadanía por otra cuyo contenido se centre en los valores constitucionales y el conocimiento de las instituciones, también implantar un nuevo bachillerato de tres cursos y promoción del bilingüismo español-inglés desde el segundo ciclo de Infantil, entre otras.
Cultura: ¿Gasto prescindible u oportunidad?
En materia de Cultura, los posibles recortes económicos afectarán de pleno a los organismos e instituciones con partidas más grandes (Museo Nacional del Prado, Biblioteca Nacional, el Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música y el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales). Durante 2011 el tijeretazo cultural ha dejado temblando instituciones, eventos y festivales, especialmente los dependientes de fondos autonómicos y municipales.
A ese panorama hay que sumar la crisis dentro de la crisis: una industria cultural desnortada y en pleno cambio de modelo de negocio provocado por las nuevas tecnologías. Con la industria musical grave, y la editorial con los primeros síntomas, es la cinematográfica la que se encuentra en pleno tratamiento. González Macho, presidente de la Academia de cine, recuerda sin miedo las bonanzas de la era Aznar pero, tras el divorcio escenificado en los premios Goya del No a la guerra' (2003), y la imagen de cine subvencionado y estéril que ha calado en ciertos círculos, el apoyo o no al ICAA se adivina la piedra de toque para calibrar la política cultural.
No obstante, la Cultura, puede ser enfocada no como un gasto prescindible, sino como una oportunidad para el crecimiento, como apuntaba Jose María Lasalle, secretario nacional de Cultura del PP, que alude a la misma como "la gran ventaja competitiva" de España "acumulada durante siglos". Traducir ese patrimonio en un engranaje que genere riqueza es uno de los retos. Y como gran estandarte, el impulso de la lengua española, actualmente utilizada por 500 millones de personas.
Hay otras dos patatas calientes sobre un concepto clave: la propiedad intelectual. Primero, la herencia envenenada de la Ley de economía sostenible o 'Ley Sinde', que espera la aprobación del reglamento que la desarrolle. Y segundo, crear una tutela eficiente sobre las entidades gestoras de derechos para que la refundación de la SGAE sea sólida.