Primera sesión del Parlamento ruso, marcada por las acusaciones de fraude

• Serguei Narishkin, del partido Rusia Unida, elegido presidente de la Cámara 
• La oposición sigue exigiendo que se repitan los comicios en algunas regiones 
• Ni Putin ni Medvedev acuden a la primera sesión

Primera sesión de la nueva Duma en Rusia, bajo los focos de las protestas

El diputado del partido oficialista Rusia Unida (RU) Serguéi Narishkin, ha sido elegido este miércoles presidente de la Duma o Cámara de Diputados de Rusia en la sesión inaugural de la nueva legislatura.

Narishkin, de 57 años, ingeniero y economista de profesión, quien ocupaba hasta ahora la jefatura del Gabinete de la Presidencia, uno de los cargos clave de Ejecutivo del país, ha sido elegido con el respaldo sólo del grupo oficialista, que cuenta con 238 de los 450 escaños de la Duma.

Las otras tres formaciones representadas en la Duma, el Partido Comunista de Rusia (92 escaños), Rusia Justa (64) y el Partido Liberal Democrático (56 escaños), le negaron su apoyo.

"No tenemos nada personal contra él; consideramos que es un profesional. Pero no podemos respaldarle, pues representa al partido del poder, que fue el promotor de la falsificación de las elecciones a la Duma", ha explicado el diputado comunista Serguéi Óbujov.

Según el legislador, el PCR se mantiene en su posición de que los resultados de los comicios fueron falsificados en favor de Rusia Unida  y exige que éstos sean anulados en una serie de regiones donde el fraude fue masivo.

La primera plenaria de la legislatura, como es tradición, fue inaugurada por el diputado de más edad, tarea que hoy recayó en el legislador de RU Vladímir Dolguij, de 87 años, ex secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética.

La apertura del pleno de la Duma no contó con la presencia del presidente Dmitri Medvédev ni del primer ministro, Vladímir Putin. Poco antes del inicio de la reunión plenaria, unas veinte personas que intentabas manifestarse junto a la sede la Duma fueron detenidas por efectivos policiales, según el parte de la Policía de Moscú.