Las nucleares españolas pasan las pruebas exigidas por la UE pero deberán hacer mejoras
- El Consejo de Seguridad Nuclear insta a hacer "mejoras relevantes"
- La pérdida de energía y la organización ante emergencias, entre los problemas
- Todas las nucleares españolas superan los tests exigidos por la UE
El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha aprobado el informe final de las pruebas de resistencia de los ocho reactores nucleares activos en España en el que asegura que las plantas "cumplen las especificaciones" requeridas por la Unión Europea, tras el accidente de Fukushima (Japón), aunque les obliga a ejecutar numerosas mejoras.
La presidenta del CSN, Carmen Martínez Ten, ha señalado este jueves en una rueda de prensa que "no se ha identificado ningún aspecto que suponga una deficiencia relevante en la seguridad de estas instalaciones, y que pudiera requerir la adopción urgente de actuaciones en las mismas".
Así se recoge en el estudio de 185 páginas elaborado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre estas pruebas y en base a 24 inspecciones realizadas por sus técnicos para verificar la información aportada por las empresas eléctricas.
Mejoras para mejorar la capacidad de respuesta
No obstante, para "incrementar la capacidad de respuesta frente a situaciones extremas", el CSN propone la implantación de "mejoras relevantes" que agrupa en cuatro áreas y "el refuerzo de los recursos para hacer frente a emergencias".
Los cuatro aspectos en los que el Consejo obliga a mejorar a los titulares de las centrales son: la pérdida de energía eléctrica y de sumidero de calor, la organización ante emergencias, la preparación ante accidentes severos y el almacenamiento de combustible.
Constata también la validez del diseño de las centrales para soportar terremotos, inundaciones y otros sucesos externos analizando la información disponible desde la puesta en marcha de los reactores hasta la actualidad.
Asimismo, ha detectado la existencia de márgenes adicionales por encima de los supuestos considerados en el diseño para hacer frente a terremotos o inundaciones de magnitud superior a las consideradas en el momento de su construcción.
Pese a ello, el CSN propone actuaciones a corto, medio y largo plazo para mejorar algunos aspectos de manera que se refuerce más la seguridad.
Centro alternativo de gestión de emergencias
El más relevante es la exigencia de la construcción en todas las centrales de un nuevo centro alternativo de gestión de emergencias que garantice la disponibilidad complementaria en caso de que un accidente pudiera afectar al centro ya existente.
Además, demanda la creación de un Centro nacional de apoyo técnico y humano a las centrales en la gestión de emergencias que pudieran surgir en cualquiera de las instalaciones del territorio nacional.
Dicho centro será construido en Madrid por la empresa Tecnocom, participada por las eléctricas, y deberá permitir llegar a cualquier central española en menos de 24 horas.
Las medidas a corto deberán ser implantadas por las centrales antes del final de 2012, mientras las de medio plazo deberán implantarse antes del final de 2014 y las de largo antes del final de 2016.
Para ello, el CSN emitirá a principios de 2012 unas Instrucciones Técnicas Complementarias (ITC) que requerirán de manera vinculante medidas de refuerzo a los márgenes de seguridad de todas las centrales.
Nueva examen en 2012
Este informe será remitido al nuevo Gobierno, al Parlamento y a la Comisión Europea. Durante el primer semestre de 2012, especialistas de países de la UE realizarán revisiones e inspecciones en las centrales españolas para constatar los informes nacionales.
Ahora queda pendiente un segundo examen del CSN para constatar si las centrales cumplen las exigencias adicionales aprobadas por el Congreso de los Diputados el 30 de junio.
Entre otras exigencias, debe constatar si las centrales pueden hacer frente a un accidente aéreo, un incendio de más de 48 horas, explosiones por terrorismo o si garantizan una respuesta coordinada en el caso de que se vea afectada por una catástrofe una gran extensión de la superficie de la planta.