Rusia vive otra multitudinaria protesta contra el fraude electoral
- La policía rusa confirma la asistencia de unos 21.500 manifestantes
- La organización de la marcha habla de 120.000 personas
- Gorbachov aconseja a Putin que presente su dimisión
Decenas de miles de personas han salido este sábado de nuevo a la calle en un centenar de ciudades rusas para protestar por el supuesto fraude electoral de las elecciones legislativas de diciembre, en las que arrolló, con menos distancia, el partido del Vladimir Putin, Rusia Unida. Moscú se ha convertido en el mayor escenario de las protestas.
Según los organizadores de las protestas, alrededor de 120.000 personas salieron a participar en la manifestación en la avenida Académico Sájarov de la capital para exigir la celebración de nuevos comicios parlamentarios, la anulación de los resultados "falsificados" y la liberación de los "presos políticos".
Esas cifras no se corresponden con las de la policía capitalina, que apuntó que en realidad acudieron al evento unas 29.000 personas.
Sin embargo, fuentes policiales citadas por la agencia Interfax precisaron que sus datos fueron tomados al pie de los detectores de metales instalados en el perímetro de la zona, sin contar a los que quedaron fuera y no consiguieron pasar por las rampas para sumarse a las protestas en la avenida.
Además, varios testigos han confirmado a Efe que la citada avenida, con el tráfico cortado y acordonada por las fuerzas de seguridad y furgones con policía antidisturbios, no pudo acoger a más manifestantes, que salieron a las calles pese al crudo frío.
Independientemente, todos coinciden en que el número de los participantes en esta manifestación ya ha superado al de la anterior del 10 de diciembre, que hasta el momento ha sido considerada la más multitudinaria en este país desde la década de 1990.
El papel del Gobierno
Otra de las voces que se ha alazado este sábado ha sido la del expresidente soviético Mijaíl Gorbachov, quien ha aconsejado al primer ministro ruso que presente su dimisión tras los multitudinarios actos de protesta en el país por el fraude oficialista en las elecciones parlamentarias.
"Aconsejaría a Vladímir Vladímirovich (patronímico de Putin) que se vaya ahora. Ya cumplió tres mandatos: dos como presidente, uno como primer ministro, tres en total, ya basta", ha manifestado el padre de la "perestroika" a la emisora de radio "Eco de Moscú".
"¿Que hay de terrible en eso?, dijo Gorbachov al ser preguntado sobre la posibilidad de que Putin, que aspira a volver al Kremlin dentro de pocos meses, se retire ahora del poder.
Recordó que a él mismo nadie le obligó a dimitir hace 20 años, sino que lo hizo por su propia voluntad al anunciar la defunción de la URSS y su abandono del poder, y afirmó que lo mismo debería hacer ahora Putin para salvaguardar "todo lo positivo que haya hecho".
Sistema autoritario de Putin
Los manifestantes centran sus iras en el sistema político "autoritario, corrupto e inmovilista" creado por Vladímir Putin, el ex presidente y actual primer ministro ansioso de volver al Kremlin dentro de pocos meses.
Los participantes corean "¡Putin fuera!" y llevan carteles con consignas como "Putler ladrón" o "Queremos nuestros votos y no sus limosnas", en alusión a los votos que consideran robados en el recuento.
Las protestas cuentan con la participación de los líderes de la oposición, políticos, destacados actores, escritores y artistas, que afirman que se sienten cansados de la hegemonía del oficialismo en Rusia.
"Rusia está harta de revoluciones. Que Dios nos libre. Pero también está harta de estancamientos", dijo desde el escenario el periodista ruso Leonid Parfiónov, quien comparó a Putin con el líder soviético Leonid Brézhnev, asociado por muchos con el inmovilismo en una URSS controlada por el Partido Comunista y la policía política.
Protestas en otras ciudades
Protestas contra el fraude electoral también se celebran en San Petersburgo, Yekaterimburgo, Barnaúl, Perm, Novosibirsk y Ufá, entre otras decenas de ciudades rusas, sin que las fuerzas policiales intervengan.
La comunidad rusa en otros países también ha convocado a través de Facebook concentraciones en París, Londres, Barcelona, Vancouver, Washington, Nueva York y otras ciudades para expresar su rechazo a los resultados de las elecciones parlamentarias.
Con anterioridad, unos 50.000 usuarios de Facebook solo en Moscú confirmaron que acudirían en la capital a la manifestación antigubernamental.
Las recientes protestas obligaron al presidente ruso, Dmitri Medvédev, a proponer el jueves una apertura política con importantes cambios en el sistema electoral.
En particular, propuso recuperar las elecciones directas de los presidentes y gobernadores de las regiones y repúblicas de Rusia, que en tiempos de Putin pasaron a ser nombrados por el Kremlin, así como permitir el registro libre de partidos políticos.
Putin, en desacuerdo
Sin embargo, el mandatario ruso, quien manifestó su desacuerdo con las consignas y declaraciones lanzadas por los manifestantes, no anunció medidas concretas para satisfacer las exigencias de los disconformes y celebrar nuevos comicios legislativos.
El partido de Putin logró conservar la mayoría absoluta en la Duma con 238 del total de 450 diputados, 12 más de los necesarios para alcanzar la mayoría (226), según los resultados oficiales definitivos de las elecciones, que la oposición considera falsificados.
Con todo, el partido del Kremlin perdió 77 escaños con respecto a los pasados comicios legislativos, por lo que no tendrá la mayoría constitucional.
Putin concurrirá a las elecciones presidenciales del 4 marzo de 2012 después de que el actual jefe del Estado, Dmitri Medvédev, renunció a presentarse a la reelección a favor de su antecesor político.
El primer ministro ruso, que ya ejerció el cargo de presidente entre 2000 y 2008, en caso de acceder a la jefatura del Kremlin podría permanecer en el poder otros 12 años, los dos mandatos consecutivos de seis años que permite la Constitución de Rusia
Piden la dimisión del responsable electoral
El Consejo Presidencial de los Derechos Humanos (CPDH) de Rusia ha sugerido este mismo sábado la dimisión del jefe de la Comisión Electoral Central (CEC), Vladímir Churov, tras numerosas denuncias de su implicación en el fraude en los comicios legislativos rusos.
"El Consejo estima necesario expresar la falta de confianza al jefe de la CEC, Vladímir Chúrov, y proponerle que presente su dimisión", ha dicho el jefe del CPDH, Mijaíl Fedótov.
Agregó que Churov debería ser sustituido por una persona con una "reputación impecable, que goce de crédito en la sociedad civil".
La reacción de la CEC no se hizo esperar y Elena Dubróvina, miembro de esa institución, respondió que "la decisión (del CPDH de sugerir la dimisión de Chúrov) no tendrá ningunas consecuencias jurídicas".
Tanto la campaña electoral como la votación fueron ensombrecidas por numerosas denuncias de irregularidades a favor del partido oficialista Rusia Unida lo que ha conducido a multitudinarios actos de protesta en decenas de ciudades rusas.