Benedicto XVI pide el cese de la violencia en Siria y la reconciliación entre israelíes y palestinos
- En su tradicional discurso de Navidad repasa la situación en el mundo
- Habla a miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro del Vaticano
- Como cada año impartia la bendición "Urbi et Orbi"
Benedicto XVI ha pedido el cese de la violencia en Siria, "donde ya se ha derramado tanta sangre", y la reanudación del diálogo entre israelíes y palestinos.
El papa también ha pidido ayuda para los pueblos del Cuerno de África que sufren la hambruna y para los refugiados de esa región, "tan duramente afectados en su dignidad".
Ante miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Pontífice pronunció el tradicional Mensaje de Navidad, en el que también requirió la solidaridad y ayuda para las poblaciones del sureste asiático, especialmente Tailandia y Filipinas, que han sufrido graves inundaciones.
Benedicto XVI, en un tradicional discurso en el que repasa la situación del mundo, ha abogado por la "plena reconciliación y la estabilidad" en Irak y Afganistán, así como en los países del Norte de África y Oriente Medio.
¡Que el nacimiento del Salvador afiance las perspectivas de diálogo y la colaboración en Myanmar, en la búsqueda de soluciones compartidas!. ¡Que el nacimiento del Redentor asegure estabilidad política en los países de la región africana de los Grandes Lagos y fortaleza el compromiso de los habitantes de Sudán del Sur para proteger los derechos de todos los ciudadanos!, prosiguió el papa.
El Pontífice ha asegurado que Jesús vino al mundo para salvar al hombre de ese "mal profundo y arraigado" en el hombre y en la sociedad, que es separarse de Dios, de intentar ocupar su puesto y ser dueño de la vida y de la muerte de los hombres".
"Volvamos la vista a la gruta de Belén: el niño que contemplamos es nuestra salvación. Él ha traído al mundo un mensaje universal de reconciliación y de paz. Abrámosle nuestros corazones, démosle la bienvenida en nuestras vidas", ha señalado el papa.