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Pro AVE da diez razones para priorizar las infraestructuras del Corredor Mediterráneo

  • La fundación asegura que hay pocas incertidumbres sobre su viabilidad
  • Entre las razones, rentabilidad y aprovechamiento del desarrollo de los puertos
  • De no construirse, se perdería competitividad y capacidad exportadora

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La Fundación Pro AVE da al nuevo Gobierno al menos diez razones que hacen del Corredor Mediterráneo una "inversión prioritaria", ya que asegura que esta infraestructura es "un claro ejemplo de proyecto económicamente poderoso, gran impacto sobre el crecimiento y con resultados claros a corto y medio plazo".

En un comunicado, el presidente de Pro AVE, Federico Félix, pide al Gobierno presidido por Mariano Rajoy que convierta este proyecto en "objetivo prioritario de la política económica" ya que, asegura, la política de austeridad que hoy imponen las circunstancias "no tiene porque impedir el crecimiento si va acompañada de una política selectiva de inversión y promoción de actividades de futuro".

Pide al Gobierno de Rajoy que el proyecto sea un objetivo prioritario de la política económica

A juicio de Félix la "pata de las reformas" que va a emprender el nuevo Ejecutivo "debe acompañarse de la del crecimiento y desarrollo de nuevas actividades con vocación exportadora para que este país supere los desequilibrios económicos que sufre".

"Entre las inversiones que reúnen todas las condiciones para ser incluidas en este paquete, destaca el Corredor Mediterráneo, un claro ejemplo de proyecto con poca incertidumbre respecto a su rentabilidad, gran impacto sobre el crecimiento, la competitividad y la exportación de la economía española, y realizable con una inversión moderada", ha agregado.

Diez razones para realizar la infraestructura

Félix alude a al menos diez razones que hacen de esta infraestructura una "inversión prioritaria", como su localización estratégica en el Mediterráneo español y enlace del tráfico de mercancías entre Asia y Europa Occidental.

También alude a la rentabilización y aprovechamiento del potencial desarrollo de los mayores de puertos españoles y el ahorro en tiempo y costes del transporte de mercancías entre el Mediterráneo español y el norte de Europa, permitiendo desplazar a las rutas tradicionales.

Según Félix, el Corredor puede redundar en el reconocimiento de España como la gran plataforma logística del sur de Europa, y en una mejora de la competitividad de la producción del eje mediterráneo, donde se concentran casi la mitad de las exportaciones españolas.

"De no ejecutarse esta infraestructura en tiempo y forma se incrementaran los costes de transporte y se perderá competitividad y capacidad exportadora", advierte el presidente de la Fundación Pro AVE.

Asimismo, destaca que se crea un "ambiente muy atractivo para la inversión extranjera, sustentado en la posición estratégica del eje mediterráneo en el tráfico global de mercancías y alta conectividad e intermodalidad que el corredor ferroviario genera".

También subraya la "alta rentabilidad de la inversión, por el tráfico esperado y por el efecto beneficioso para la actividad portuaria" y recuerda que su construcción "tiene un importante efecto multiplicador sobre la economía productiva y una fuerte incidencia en el paro, que en la Comunidad Valenciana se reduciría en más del 10 % desde el inicio de las obras".

Según Federico Félix, el impacto sobre la economía española se notaría ""muy pronto", al poder estar conectados los principales puertos interoceánicos (Barcelona y Valencia) con la frontera francesa antes del año 2015.

Por último, señala que la inversión a llevar a cabo en el tramo ferroviario económicamente más sensible y de más rápido aprovechamiento del Corredor Mediterráneo "es perfectamente asumible (en torno a 5.000 millones de euros) y puede contar con la participación privada, dado el atractivo de la inversión".