Dos detenidos y cinco heridos en una carga policial contra la 'cabalgata indignada' de Madrid
- Los altercados se han producido al comienzo de la marcha
- El trayecto entre la Puerta de Alcalá y Sol ha trancurrido sin más incidentes
- Más de 3.000 personas han participado con el habitual tono reivindicativo
- La marcha no había sido comunicada a Delegación del Gobierno
Dos personas han sido detenidas esta noche y otras cinco han resultado heridas leves, entre ellas dos policías según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, tras la carga policial registrada al inicio de la 'cabalgata indignada' convocada en Madrid por el Movimiento 15-M.
Uno de los arrestados se llama Iván y es miembro del equipo de coordinación de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH), según ha confirmado un portavoz de este colectivo.
Estas detenciones, según la policía, se han producido en el momento en el que la acumulación de gente, entre ellos muchos menores de edad, ha provocado que los indignados empezasen a ocupar la calzada. La Policía ha cargado para permitir el tráfico rodado por uno de los pasos de peatones de la calle Alcalá.
Según la Policía, para repeler esta "avalancha" los agentes han cargado contra los manifestantes y han detenido a dos personas, a las que acusan de atentado contra agente de la autoridad.
El servicio municipal de urgencias ha atendido a cinco personas por contusiones leves, de los cuales dos son policías y tres manifestantes, ha informado el servicio de Emergencias de Madrid.
Dos de los tres participantes en la 'cabalgata indignada' heridos han sido trasladados a un hospital por el Samur-Protección Civil para recibir puntos de sutura.
"Hemos perdido la inocencia"
Tras los disturbios la manifestación, convocada bajo el lema "Hemos perdido la inocencia" por las principales asambleas y grupos de trabajo del 15m, así como por otros colectivos, ha transcurrido entre la Puerta de Alcalá y la del Sol en un ambiente festivo cargado de mensajes de protesta.
En concreto han sido 45 las asambleas participantes, así como colectivos a favor de la educación pública, contra los desahucios y la privatización del Canal de Isabel II.
La convocatoria ha tenido como objetivo "poner en primer plano las patologías de la democracia y reivindicar el papel de la participación ciudadana en la política frente la dictadura de los mercados".
Sanidad, educación y paro, protagonistas de la 'cabalgata'
Encabezada por un camión en el que se podían leer mensajes como "casas sin gente, gente sin casa", "la vivienda fuera del mercado" o "más salario y menos precario", y desde el que se podían escuchar villancicos con letras reivindicativas, la marcha ha contado con alrededor de unos 3.000 participantes.
Distintas temáticas han llenado de color la manifestación, entre ellas una 'performance' de una decena de personas subastando "contratos basura", o pancartas con Reyes Magos con camisetas a favor de la sanidad y la educación pública, y contra el racismo.
Una de las escenas más jaleadas por los participantes ha sido la de un manifestante vestido con túnica blanca que cargaba una cruz hecha con regalos, y al que azotaban el consumismo y la especulación.
También ha habido quien ha protestado contra el escudo antimisiles del que España formará parte con una pancarta en la que se podía leer "Queridos Reyes Magos, yo no os he pedido un escudo antimisiles", y con un enorme misil de cartón que han hecho volar durante todo el recorrido.
Sin embargo, la pancarta que más se ha visto ha sido una individual con forma del clásico muñeco inocente en el que se leía, entre otros mensajes, "soy inocente y víctima del paro" o "soy inocente de los recortes en enseñanza".
Dos grupos de percusión y una discoteca móvil, montada en un furgoneta, han amenizado la cabalgata que se inició sobre las 19.30 y finalizó dos horas más tarde con una representación de un belén, que tras la entrega de regalos por parte de los reyes, ha sufrido un desahucio.
La 'cabalgata', que no había sido comunicada a la Delegación del Gobierno, ha terminado en la Puerta del Sol sin la presencia policial del comienzo, y en un ambiente festivo y de protesta, encontrándose las aglomeraciones típicas de esta época del año en la calle Preciados.