La presencia de los observadores no impide un nuevo viernes de protestas en Siria

• Al menos 18 muertos por la represión en las manifestaciones
• Además, cuatro fallecidos en una emboscada a desertores
• 250.000 personas salen a la calle en Idleb, según la oposición

Decenas de miles de sirios salen a las calles para denunciar la represión del régimen

La presencia en Siria de los observadores de la Liga Árabe no parece estar contribuyendo a un descenso de la violencia. Este viernes, la oposición ha convocado nuevamente manifestaciones en todo el país, que se han saldado al menos con 18 muertos.

Las fuerzas de seguridad han dispersado con fuego real y gases lacrimógenos las multitudinarias protestas convocadas contra el régimen de Bachar al Asad, según los grupos opositores.

A estas víctimas mortales se suman los cuatro muertos, dos de ellos soldados desertores, en una emboscada de las fuerzas leales a Al Asad en la provincia central de Homs.

Además, los Comités de Coordinación Local han informado de que detrás de una mezquita del barrio de Deir Baalba de Homs se han encontrado cuatro cadáveres, que por el momento no han podido ser identificados.

Nuevo viernes de protestas

La oposición había convocado para este viernes una jornada de lucha bautizada como el "Viernes de dirigirse a las plazas de la Libertad". Las protestas han estallado en distintos puntos del país, entre ellos Idleb (noroeste), Deir el Zur (este), Alepo (norte) y Deraa (sur). En la provincia de Idleb, y siempre según la oposición, 250.000 personas se han echado a la calle.

Según el Observatorio, en Deir en Zur y Deraa las fuerzas de seguridad han disparado contra los civiles para dispersar las protestas, aunque no hay noticias de que se hayan registrado víctimas.

Además, en la localidad de Duma, en los alrededores de Damasco, los manifestantes se han enfrentado lanzando piedras a las fuerzas del orden, que han respondido con gases lacrimógenos.

Los observadores continúan su misión

Mientras tanto, los observadores enviados por la Liga Árabe continúan con su misión de comprobar sobre el terreno el cumplimiento de la iniciativa árabe que estipula el cese de la violencia, la liberación de los detenidos en las protestas y el repliegue militar, entre otros puntos.

Desde Turquía, el jefe del autodenominado Ejército Libre Sirio, el coronel Riad al Asad, ha asegurado que sus partidarios tienen órdenes de paralizar sus operaciones militares "excepto en legítima defensa" mientras los delegados se encuentren en el país.

Asad asegura que sus tropas no han podido hablar con los observadores, y que aún está intentando contactar con ellos.