La socialdemócrata Portia Simpson Miller gana las elecciones en Jamaica
- La líder del PNP es la política más veterana de Jamaica con 66 años
- El partido gobernante, el JLP, reconoce su derrota
- Simpson tendrá que impulsar un país con una deuda del 130% del PIB
La socialdemócrata Portia Simpson Miller, la política más veterana de Jamaica y líder del opositor Partido Nacional Popular (PNP), ha resultado este viernes elegida primera ministra de la isla, desbancando así al que hasta ahora era el dirigente más joven en la historia del país caribeño, Andrew Holness. El
Tras unos comicios sin incidentes violentos destacados, con el 90 % de los votos escrutados y con una participación que no superó el 50 %, el PNP ha conseguido 41 de los 63 escaños en juego, mientras que el Partido Laborista de Jamaica (JLP), hasta ahora en el poder, ha logrado los 22 restantes.
Simpson Miller, de 66 años y licenciada en administraciones públicas, volverá a ser la primera ministra de Jamaica tras su mandato entre marzo de 2006 y septiembre de 2007 tras la dimisión de su antecesor Noel James Patterson. No obstante, ésta será la primera vez que ocupe ese cargo elegida a través de las urnas.
"Hay un viento de cambio que sopla por todo Jamaica", ha asegurado a Efe la futura primera ministra, poco después de depositar su voto en Kingston, capital de Jamaica.
El JLP reconoce su derrota
Ésta es la primera vez que un partido jamaicano pierde el poder sin encadenar dos mandatos consecutivos. El líder del JLP y actual primer ministro, Andrew Holness, es el mandatario que menos tiempo ha estado en el poder, sólo superado por Donald Sangster, quien murió en 1967 tras poco más de mes y medio en el poder.
El partido gobernante de Jamaica ha reconocido su derrota en las decimosextas elecciones de la historia de la isla. "El pueblo ha hablado y no hemos ganado", ha admitido Karl Samuda, director de campaña del gobernante Partido Laborista de Jamaica en declaraciones a la televisión nacional, informa Reuters.
Ahora, la futura primera ministra Simpson Miller tomará las riendas de un país cuya deuda ronda el 130 % del producto interior bruto (PIB), con un desempleo del 12,9 % y una enorme dependencia del sector turismo afectada por uno de los más altos índice de violencia del mundo.
Su objetivo es impulsar así la ahogada economía de un país con un nivel de pobreza que aún se sitúa en el 19 %. Para ello, la líder del PNP se ha comprometido a impulsar la inversión extranjera en el país además de incorporar un programa de empleo de urgencia.