La ley antitabaco 'ayuda' a unos 600.000 españoles a dejar de fumar

• 600.000 peronas han dejado de fumar desde el día 2 de enero, según el CNPT
• El tabaquismo causa más de 56.000 muertes en 2010
• Sanidad confirma que no habrá cambios en la ley antitabaco

A un año de la modificación de la ley antitabaco, se fuma menos

En España, 600.000 personas han dejado de fumar desde la entrada en vigor de la ley antitabaco el pasado 2 de enero, según el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) El Comisionado para el Mercado de Tabacos confirma la tendencia, ya que la caída en la venta de cigarrillos se sitúa en torno al 17%.

De momento, la recién estrenada cúpula de Sanidad ha avanzado que no habrá cambios en la Ley de Medidas Sanitarias Frente al Tabaquismo. Su objetivo prioritario, han informado fuentes de este Departamento, es preservar la salud de los ciudadanos.

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)aplaude la decisión del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de mantener la actual Ley de medidas sanitarias para controlar el tabaquismO (.pdf), que es la primera causa evitable de muerte en España.

El tabaquismo activo causa  53.000 muertes anuales en España, y el pasivo más de 3.200,  lo que significa que cada día mueren 145 personas como consecuencia del tabaco, según Carlos Jiménez Ruiz. En nuestro país fuma aproximadamente un 28% de la población.

Francisco Rodríguez Lozano, presidente del CNPT, valora que la ley antitabaco ha sido "muy positiva" dede el punto de vista de la salud pública y apunta, para demostrarlo, a un estudio del Hospital de la Paz de Madrid, en el que se recoge que el ingreso de menores con crisis de asma ha descendido un 15% en 2011.

Para apuntalar su teoría aporta otro dato, los ingresos por infarto agudo de miocardio, muy asociado tanto a fumadores activos como pasivos, ha disminuido en un 10%. La calidad del aire en los espacios públicos ha mejorado también en un 90%, según la CNPT.

Proteger al fumador pasivo

Con todo, avisan de que el fumador pasivo es un campo en el queda mucho por trabajar y por concienciar. Insisten en que no es un tema menor, aunque se "desprecie" ante las tasas de mortalidad de fumadores.

La ley antitabaco, que entró en vigor el año pasado, y que impide fumar en espacios cerrados públicos, perímetro de centros de salud y parques infantiles, ha ayudado a proteger la salud de los no fumadores y a los empleados de los establecimentos, según las asociaciones médicas.

Rodríguez Lozano asegura que la incidencia del tabaco en el fumador pasivo es directa en los casos de infartos de miocardio y se dan pocos casos, sin embargo, de cáncer de pulmón, con el que el tabaquismo es el primer factor de riesgo. "Saber cosas como estas puede derteminar incluso hasta la elección de la pareja", apunta el experto en tabaquismo.

En el caso del fumador pasivo no existe elección en la mayoría de los casos, y hay que presevar su derecho a la salud,  e incluso a la vida, apuntan las asociaciones médicas. Apuntan además la obviedad a veces marginada de que la mayoría de los españoles no fuman.

Jóvenes, franja de riesgo

El otro factor de preoupación pendiente es de los fumadores más jóvenes, a pesar de que el número de consumidores de tabaco se ha ido recortando. Además de los problemas de salud directos, en este caso se teme por un futuro asociado a sustancias adictivas.

Mientras que en 2004 fumaban diariamente el 21,5% de los adolescentes, en 2010 lo han hecho el 12,3%, lo que supone que en los últimos seis años la proporción de estudiantes que fuman se ha reducido en casi un 50%, según datos de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad

No obstante, la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (ESTUDES) 2010 refleja que, después del alcohol, el tabaco sigue siendo la droga más consumida por los estudiantes españoles.

Los datos de un estudio de SEPAR, que estarán disponibles a mediados del próximo mes de enero, confirman "claramente" el gran beneficio que la actual legislación está produciendo en la salud pública española,

Son las consecuencias sanitarias de una ley que nació con controversia y que los profesionales sanitarios desean que solo se toque para avanzar en la línea más proteccionista: piden un aumento del precio del tábaco -es uno de los países europeos donde más barato es fumar- y mejorar su fiscalidad, campañas más exigentes de concienciación tanto para fumadores pasivos como activos y mayores recursos para su tratamiento.

Piensan en el CNPT que la crisis no puede ser una "excusa" para no seguir avanzando, porque están convencidos de que el coste para las arcas públicas de atender las patalogías asociadas al tabaquismo es mucho mayor que el potenciar estas propuestas. "El coste social y sanitario del tabaquismo es altísimo", concluyen.