Los gigantes del videojuego retiran su apoyo a la ley antipiratería de EE.UU.
- Sony, Nintendo y Electronics Arts abandonan la defensa de la ley SOPA
- Permitiría solicitar la retirada de una web que infrinja derechos de autor
- Los grandes del sector aseguran que invade la privacidad del usuario
Algunas de las mayores compañías de videojuegos del mundo han decidido retirar su apoyo a la ley SOPA, la versión de la Ley Sinde de Estados Unidos.
De acuerdo con la lista actualizada de los partidarios del proyecto de ley, Nintendo, Electronic Arts y Sony -entre otros- abandonan su defensa a esta impopular ley, aún en proyecto.
En un primer momento, las tres compañías apoyaron la Stop Online Piracy Act cuando entró por primera vez en el Congreso.
Sin embargo, ahora han decidido no apoyarla, tras las fuertes críticas y reacciones en contra, como Wikipedia, que ha propuesto un apagón de la enciclopedia on-line para protestar contra la ley de propiedad intelectual estadounidense.
SOPA, junto con la Ley de Protección de IP, quiere dotar a las empresas productoras de contenidos, del derecho de pedir la retirada de un sitio web que ellos creen que está infringiendo los derechos de autor.
Incluso si el sitio web cuenta con enlaces a contenido que infrinja los derechos de autor, la empresa tendrá derecho a hacerla caer.
También podrán obligar a los proveedores de acceso a internet de Estados Unidos a bloquear el acceso a estos sitios, que impidan a redes de publicidad como la de Google, o sistemas de pago como Paypal, Visa, etc, a hacer negocios con ellos, o que hagan que los motores de búsqueda los eliminen de sus páginas de resultados.
En contra de esta ley se han manifestado grandes empresas de Internet como Google, Facebook, Twitter o la enciclopedia online Wikipedia y la organización Creative Commons.
Las grandes compañías de Silicon Valley aseguran que la Ley SOPA invade la privacidad de los usuarios. "Supone un grave riesgo para el desarrollo de la innovación y de la creación de empleo, así como para la seguridad cibernética de nuestro país", aseguraron en una carta.
Tras varias sesiones durante estos dos últimos meses, el Senado de Estados Unidos ha fijado como nueva fecha para el debate de esta ley el próximo 24 de enero.