Los observadores árabes denuncian que aún hay disparos y francotiradores en Siria
- La Liga Árabe reconoce que el ejército se ha retirado de las ciudades
- Sin embargo, subraya que toda la violencia debe finalizar
- Según un grupo opositores, al menos diez civiles han muerto ya este lunes
Francotiradores siguen aterrorizando a la población en Siria, donde aún hay disparos en las calles, según ha reconocido el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al-Arabi, en sus primeras declaraciones desde el inicio de la misión de los observadores enviados por la organización.
Según ha detallado en una rueda de prensa en El Cairo, "los últimos informes" recibidos por teléfono de los observadores que se encuentran Siria señalan que "aún hay disparos y francotiradores" en las ciudades.
"Es necesario un freno total de los disparos", ha añadido, en clara referencia al régimen sirio.
Los observadores tienen la labor de comprobar si las autoridades sirias cumplen con los puntos de la iniciativa propuesta por la Liga Árabe para dar una salida a la crisis como el fin de la violencia, entre otros.
Por el momento, lo que sí reconocen los enviados de la Liga es que el ejército sirio se ha retirado de las zonas residenciales y se encuentra en las afueras de las ciudades del país.
Diez muertos
Sin embargo, según los opositores Comités de Coordinación Local, la campaña de represión contra la población siria por parte del régimen se ha cobrado ya este lunes la vida de al menos diez personas, entre ellas una menor. Seis de los fallecidos perdieron la vida en la provincia de Homs (centro) y el resto en Yabal Zauiya y Saraqeb (en Idleb), Rif Damasco (junto a la capital), y Hama (centro).
El sudanés Mohamed Ahmed al-Dabi, jefe de la misión árabe, debe enviar su primer informe a la Liga Árabe "en dos días" según el secretario general, que ha detallado que los ministros de Exteriores de la organización han pedido una reunión para revisarlo.
El secretario general de la organización también ha asegurado que 3.484 prisioneros han sido liberados desde la llegada de los observadores.
El papel de los observadores fue cuestionado por el Parlamento Árabe, un comité asesor formado por 88 expertos procedentes de los miembros de la Liga Árbae, que consideró que estaban dando cobertura a las acciones del régimen contra los manifestantes.
"El que se produzca violencia y nuevas víctimas en presencia de observadores árabes ha aumentado la ira del pueblo árabe y niega el objetivo de la misión", aseguraba el presidente del comité, Alí al-Salem al-Dekbas.
"Esto está dando al régimen sirio una cobertura árabe para continuar sus acciones inhumanas ante los ojos y los oídos de la Liga Árabe", denunció.
Operación de los desertores
Y mientras la violencia contra los civiles prosigue, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) asegura que los desertores han ganado terreno en la provincia noroccidental de Idleb, donde ha capturado a un número militares del régimen sirio en dos puestos de control en Kafr Haya.
Según el Observatorio la operación contra los puestos de control es la primera de este tipo desde el comienzo de la revuelta contra el régimen del presidente Bachar al Asad, y se calcula que los militares capturados pueden contarse por decenas.
Además, en la ofensiva hubo un enfrentamiento armado entre los sublevados y los soldados de un tercer puesto de control, en el que se produjo un número indeterminado de muertos y heridos, según el OSDH.
La mayoría de los desertores de las Fuerzas Armadas sirias se han agrupado en torno al llamado Ejército Libre Sirio, que hasta ahora ha lanzado ataques con tácticas de guerrilla sobre todo contra convoyes militares.