Un testigo implica a Sarkozy directamente en un caso de presunta malversación de fondos
- Se trata del cobro de comisiones ilegales en la venta de submarinos a Pakistán
- Se produjo en 1994 y parte de esos fondos se desviaron a la campaña de Balladur
- Un alto funcionario asegura que Sarkozy tenía que estar al corriente
- En esa fecha era ministro de Presupuesto y jefe de campaña de Balladur
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha sido implicado por primera vez directamente en la investigación del llamado 'Karachigate', una presunta malversación de fondos relacionada con el pago de comisiones ilegales a Pakistán en 1994 por la venta de submarinos galos, según ha revelado este lunes el rotativo Liberation.
El rotativo revela la declaración ante el juez instructor del caso, Renaud Van Ruymbeke, el pasado 2 de diciembre, de un alto funcionario del Ministerio de Defensa, Gérard Philippe Menayas.
Este le dijo al juez que "está claro" que el Ministerio del Presupuesto, que por aquel entonces ocupaba Sarkozy, "tuvo necesariamente que dar su acuerdo para la creación de Heine", una sociedad de derecho luxemburguesa, considerada clave en este asunto.
La investigación judicial intenta esclarecer si Francia pagó comisiones ilegales a Pakistán para firmar la venta de submarinos en 1994 y si la interrupción del pago pudo provocar que los servicios secretos paquistaníes quisieran vengarse de Francia y organizaran así en 2002 un atentado en Karachi contra ingenieros militares galos en el que murieron 11 franceses.
El caso tiene ramificaciones políticas, puesto que algunos testigos han señalado que parte de las comisiones pagadas a Pakistán pudieron volver a Francia para financiar la campaña de las presidenciales de 1995 del ex primer ministro Edouard Balladur, cuyo portavoz era entonces Sarkozy, que también ocupaba la cartera de Presupuesto.
La sociedad Heine, según ha explicado Libération, era la empresa que recibía las comisiones destinadas a los intermediarios encargados de la venta de armamento.
Reacciones políticas
Ya el pasado septiembre, cuando se conoció la imputación de dos antiguos colaboradores de Sarkozy, el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia de la República, rechazó como "insidiosos y calumniosos" los "ataques" contra el Jefe del Estado por este caso.
Este lunes el Elíseo no ha reaccionado a las nuevas revelaciones, aunque sí lo han hecho representantes del Gobierno de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), y los de la oposición.
Así, la ministra de Ecología, Nathalie Kosciusko-Morizet, ha declarado en la emisora de radio "France Inter" que el Gobierno ha "desclasificado sistemáticamente lo que estaba autorizado a desclasificar y ha acompañado a la Justicia de todas las maneras que ha podido para que pueda hacer su trabajo".
El portavoz del Partido Socialista (PS, en la oposición), ha asegurado en la misma emisora que "sobre asuntos como esos, evidentemente, el ministro de entonces no podía no estar al corriente".
Las nuevas revelaciones sobre este caso se conocen justo cuando el presidente Sarkozy comienza una intensa agenda de mensajes de felicitación del Año Nuevo que le llevará de gira por varias partes del país.
El presidente no ha declarado oficialmente su candidatura a la reelección en los comicios a dos vueltas que se celebrarán el 22 de abril y el 6 de mayo, aunque se da por descontado que lo hará y que así lo anunciará en las próximas semanas.