Fitch prevé para España un crecimiento nulo en 2012 y Goldman Sachs cree que caerá un 1,5%
- Fitch advierte de nuevas rebajas a la calificación de los grandes bancos
- El banco Goldman Sachs cree que el déficit público llegará al 5,5% del PIB en 2012
La agencia de medición de riesgos Fitch ha rebajado en medio punto las perspectivas de crecimiento del producto interior bruto español, de manera que no prevé ningún avance en 2012 y solo espera una mejora del 1,5% en 2013, según un informe conocido este martes. Más pesimista se muestra el banco estadounidense Goldman Sachs que este mismo martes apunta a una caída de la economía del 1,5% en 2012, con lo que el déficit público llegará al 5,5% del PIB, por encima del objetivo del 4,4% comprometido por el Gobierno.
A pesar de la previsión negativa, el banco elogia las medidas de austeridad aprobadas por el consejo de ministros porque son buenas para equilibrar las cuentas públicas y para demostrar el grado de compromiso del nuevo Ejecutivo.
En el último informe al respecto, Fitch apuntaba a un crecimiento del 0,5% en 2012 y del 1,5% en 2013. La delicada situación económica, lastrada por los altos niveles de desempleo, también está afectando al negocio bancario nacional, por lo que ha ratificado que toda la gran banca española tiene perspectiva negativa y está en revisión a la baja.
Fitch ha advertido de la posibilidad de que se produzcan nuevas rebajas en la calificación de las principales entidades financieras de España ante el empeoramiento de la crisis de deuda soberana que atraviesa la eurozona, la volatilidad de los mercados y la situación actual de la economía española.
La agencia mantiene actualmente en revisión para una posible rebaja la calificación de cuatro de los cinco mayores bancos españoles (Santander, BBVA, La Caixa y Popular), como reflejo de la situación que atraviesa la deuda soberana del país.
Fitch Ratings rebajó el pasado mes de octubre en un escalón los ratings de Banco Santander, Banesto, BBVA, CaixaBank, Banco Popular y Banco Sabadell.
Efectos de los recortes
Goldman Sachs reconoce que los recortes y las subidas de impuestos tendrán un efecto negativo sobre la economía, y por eso prevé una contracción del 1,5% para este año frente a la mayoría de expertos que vaticinan un ligero avance o un estancamiento.
Para contrarrestar ese efecto, la entidad pide avanzar en reformas estructurales que impulsen la recuperación y que deberían ir acompañadas de políticas europeas que faciliten la financiación a los países con mayores dificultades.
Además, Goldman Sachs muestra su preocupación por que el déficit fiscal de 2011 pueda rondar el 8% del PIB como han dicho distintos miembros del nuevo Gobierno, ya que hasta ahora su previsión era del 6,7% del PIB.
Ante esto, los expertos del banco creen "clave" para España la forma en la que combine a medio plazo el ajuste fiscal con las reformas estructurales para que la economía vuelva a crecer, y añade que es necesario que se aclare si van tener impacto en las arcas públicas las necesarias medidas en el sector financiero.
En el lado más optimista, reconoce que España seguirá "beneficiándose" de que los mercados valoran que la proporción de su deuda pública frente al PIB esté en el entorno del 60%, es decir, 20 puntos porcentuales inferior a la media de la Unión Europea.
Sobre las medidas adoptadas cree que algunas como la congelación salarial en el sector público pueden ayudar a ganar competitividad, a lo que también contribuiría el mantenimiento del salario mínimo interprofesional que marca el suelo retributivo en el sector privado.
"Numerosos" retos para los bancos
El informe de Fitch apunta a que "el endurecimiento de la crisis en la zona del euro, el deterioro del ambiente macroeconómico en España y Europa y el incremento de la volatilidad del mercado y de la huida del riesgo puede afectar negativamente al perfil crediticio de los bancos".
Además, señala que mientras la banca estrictamente nacional tendrá que hacer frente a numerosos "retos", mientras que las entidades con un negocio más diversificado geográficamente -Banco Santander y BBVA- tienen mayor capacidad para compensar sus resultados en España.
Sin embargo, advierte de que a pesar de que la diversificación les da mayor estabilidad, BBVA tiene más de la mitad de su negocio en España y Banco Santander alrededor del 30%.