Etxebarria: "¿Está mal que Urdangarín lleve dinero fuera pero no que lo hagan las web de descarga?"

• Lucía Etxebarria y el abogado David Bravo debaten en RNE sobre la piratería
• La escritora niega que haya un clamor social antipiratería y pide firmas

No es común –aunque sucede– escuchar al presentador de un programa de radio admitir, exhausto, a mitad de emisión, algo así como que “la escaleta del programa está ya muy lejos de la realidad”.

Ha ocurrido durante la madrugada de este martes, en directo, en el programa de Radio Nacional Afectos en la noche. Silvia Tarragona, la presentadora y directora, apenas pudo amansar a sus fieras.

Y no es para menos, porque las fieras responsables de la descomposición de tal escaleta eran Lucía Etxebarria, que el 20 de diciembre anunciaba en Internet que dejaba de escribir novelas para adultos por culpa de la piratería; y David Bravo, abogado especializado en Derecho Informático y Propiedad Intelectual.

El tema de la noche era el canon digital, pero más que de éste se habló de la piratería en las páginas web de descarga.

Etxebarria desacredita el titular de El Mundo

Durante la primera parte del programa, Tarragona hablaba más o menos plácidamente con Etxebarria, que empezó ya tajante en su intervención afirmando que no sabía de dónde se había sacado el periódico El Mundo el titular –aludiendo a palabras supuestamente de ella– el titular publicado hace unos días que decía “En España no se lleva ser honesto”.

Pero una vez metidas de lleno en el tema de la noche, la autora de El Contenido del Silencio (Planeta) explicó que no estaba a favor del canon digital porque con su aplicación se presume que se está delinquiendo y no siempre es así. “Yo jamás he descargado nada en mi vida, así que no entiendo por qué tengo que pagarlo”, decía en antena.

Hasta ahí, bien, pero el acaloramiento de la conversación –al que contribuyó David Bravo–  se advirtió en seguida cuando empezó a comentar lo que no le parecía bien de la piratería en general.

Empresas que se publicitan en las web de descarga

“¿Por qué no se pena a las empresas que se publicitan en las páginas web de descarga, como MoviStar o Lotería Nacional?, se preguntó en voz alta la escritora, haciendo referencia a las páginas web que pueden llegar a ganar, según ella, 7 millones de euros en un negocio que también interesa a las empresas que ofrecen servicios de ADSL. “Nos parece fatal que Urdangarín se lleve dinero a Belice y lo que hacen estos señores, que también sacan dinero fuera de España, nos parece estupendo, ¿no?”, dijo.

“Ha habido una campaña enorme de desinformación con la Ley Sinde, y es así porque hay muchos intereses detrás de estos negocios”, explicaba. “La Ley Sinde, además, es la más permisiva de todas las leyes antipiratería que hay en Europa, y persigue al que trafica, no al que descarga”, añadía.

La autora de Beatriz y los Cuerpos Celestes seguía explicando su posición argumentando que a los ciudadanos se nos hace creer que hay un clamor a favor de la piratería en la calle, cuando en realidad no existe. “Además, nadie ha presentado firmas como se ha hecho contra otras leyes”, añadía.

Bravo acusa a Etxebarria de decir falacias

Por su parte, el abogado David Bravo, cuya primera frase en directo fue tan tajante como la de ella: “Decir que no ha sido masivo el rechazo de los internautas contra la Ley Sinde es una falacia”, intentaba como podía rebatir las palabras de Etxebarria.

Bravo, además, explicó que lo "perverso" de la Ley Sinde es que aparta a los jueces y "determina que una comisión del Ministerio de Cultura sea quien decida sobre la legalidad" o no de la actuación en sí. "El poder ejecutivo aparta al poder judicial de sus competencias, de tal manera que se puentean las resoluciones judiciales y los jueces no pueden discutir, encima, el criterio de dicha comisión", precisó.

Según Bravo, la Ley Sinde puede ir contra quien el denunciante señale con el dedo, tenga o no ánimo de lucro la parte demandada. "La Ley puede ir, por ejemplo, contra una página que enlace vídeos de Youtube", añadió.

Que si la falacia es lo que dice el otro, que si el movimiento 15M nació como grupo opuesto a dicha ley, que si lo que ha dicho Extebarria sobre la ley es “manifiestamente incorrecto”, que si yo he estado en Sol y no visto apenas pancartas contra la misma… Llega un momento en que Tarragona no puede, aunque quiere,  calmar el debate que, como ella misma decía, no estaba siquiera "previsto".

La intensa conversación entre los tres acabó poco después de que Tarragona admitiera, efectivamente, que la escaleta se le había ido de las manos.