Puig quiere evitar que la muerte de un senegalés en Barcelona desate una espiral de violencia
- El conseller de Interior considera el crimen un hecho aislado
- Los Mossos, que ya han detenido a cuatro personas, no bajarán la guardia
El consejero de Interior, Felip Puig, ha valorado como un hecho puntual el asesinato este martes de un senegalés en el barrio barcelonés del Bess, presuntamente a manos de una persona de etnia gitana.
Puig ha señalado que tomarán precauciones aunque no cree que devenga en "una espiral de violencia" entre etnias y colectivos.
En una rueda de prensa este miércoles tras firmar un acuerdo sobre intercambio de información viaria con el RACC, el consejero ha asegurado que los Mossos d'Esquadra "no bajarán la guardia", controlarán la zona todo el tiempo que sea necesario y trabajarán en contacto con los dos colectivos.
Puig no cree que se trate de un crimen racista, pese a que se originó a partir de una expresión racista durante un partido de fútbol, y que fue el detonante de los enfrentamientos que acabaron con la muerte de un disparo en el pecho de un senegalés.
Los Mossos han detenido en total a cuatro miembros de una familia, de etnia gitana, por su implicación en este crimen, entre ellos el autor material del disparo, todos con un largo historial delictivo.
El crimen ocurrió alrededor de las 19 horas en la calle Palermo, donde tras una discusión, la víctima recibió un disparo en el pecho y murió poco después en el hospital.