España afronta su primera subasta de deuda de 2012 con una emisión de 5.000 millones
- Por primera vez se subastan bonos a tres años
- El Estado hará frente a vencimientos por más de 130.000 millones en 2012
Bonos, letras, obligaciones
El Esado español programa todas las semanas emisiones de deuda, unas veces a corto plazo (las llamadas Letras del Tesoro, cuyo plazo de devolución es de tres, seis, 12 o 18 meses); otras a medio plazo (los Bonos del Estado, a dos, tres o cinco años); y a largo plazo (Obligaciones del Estado, a 10, 15 o 30 años). Su funcionamiento es sencillo: el inversor presta al Estado el dinero y este lo devuelve en el plazo acordado (no se puede recuperar antes) con un interés añadido (aunque en realidad el interés se descuenta al inversor en el momento de suscribir la emisión).
Los bancos, además de los tradicionales depósitos (o imposiciones a plazo fijo), tienen una oferta muy amplia de productos para captar el ahorro de los inversores, algunos de ellos con un funcionamiento también sencillo, como los pagarés, y otros mucho más complejos, como los bonos convertibles en acciones o las emisiones de deuda preferente, que pueden dar rentabilidades mayores, pero que conllevan riesgo y precisan del asesoramiento de expertos.
El Tesoro Público español inicia este jueves las emisiones de deuda previstas en 2012. En esta primera subasta, el Tesoro realizará tres emisiones de bonos, uno de ellos con un plazo nuevo: a tres años. En total, espera captar entre 4.000 y 5.000 millones de euros.
La primera subasta coincide además este jueves con la reunión del Banco Central Europeo en la que se van a revisar los tipos de interés, ahora en el 1%.
Esta primera emisión de deuda se produce cuando ya se conocen las primeras medidas de ajuste del Gobierno de Mariano Rajoy, con las que el Ejectivo quiere recortar el déficit en 8.900 millones de euros y recaudar 6.275 millones de euros.
El Gobierno había anunciado una desviación del déficit público, que alcanza el 8% del PIB en 2011, dos puntos porcentuales por encima del 6% previsto por el anterior Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Menos emisiones netas
El Ministerio de Economía y Competitividad ha anunciado que recortará un 25%, es decir en 12.000 millones de euros, sus emisiones netas de deuda en 2012, según ha informado el Ministerio de Economía y Competitividad. Estas son las emisiones de deuda necesarias para hacer frente mes a mes a los vencimientos de emisiones anteriores.
En una nota, Economía indica que las emisiones netas en 2011 alcanzaron los 48.200 millones de euros, apenas 1.000 millones de euros por encima de la cifra estimada para el ejercicio. Hasta que se aprueben los presupuestos generales del Estado para 2012, lo que previsiblemente sucederá en marzo, se prorrogarán los de 2011, de modo que, "en línea con los objetivos de consolidación fiscal para 2012", la emisión neta prevista para este año será de 36.000 millones de euros, ha añadido.
Mientras, este año, el Tesoro tiene previsto realizar emisiones brutas, por un importe de 86.000 millones de euros, frente a los 95.600 en 2011. Las emisiones brutas son las que el Estado realiza para amortizar los préstamos pendientes de pago, mes a mes.
Por otro lado, se espera que en 2012 el importe de las emisiones de Letras del Tesoro iguale a las amortizaciones y que, por tanto, la emisión neta de este instrumento sea nula, mientras que el pasado año esta partida fue negativa al emitirse alrededor de 370 millones de euros menos que las amortizaciones en el mismo año en consonancia con el objetivo de minimizar el riesgo.
España cerró, el pasado 20 de diciembre, la última subasta de 2011 colocando mucho más de lo inicialmente previsto, con una gran demanda e intereses mucho menores. Así, logró adjudicar 5.639 millones de euros en letras a tres y seis meses con un importante descenso de la rentabilidad, gracias a la liquidez que se comprometió a facilitar el Banco Central Europeo (BCE) al sector financiero.
Vencimientos por 130.000 millones
El Tesoro Público tendrá que afrontar vencimientos por valor de 130.344 millones de euros a lo largo de 2012, una cantidad un 8,6%, superior a la de 2011, cuando la cifra rondó los 120.000 millones, según datos del mercado primario citados por Europa Press.
En concreto, el organismo se enfrentará a cuatro momentos clave a lo largo del año, ya que los vencimientos más elevados llegarán en febrero, abril, julio y octubre, aunque serán también los meses en los que se registrarán más ingresos fiscales, como suele ocurrir cada año.
La primera fecha importante tendrá lugar en febrero, cuando el Tesoro tendrá que afrontar vencimientos por valor de 14.374 millones, 13.036 millones en letras y 1.338 millones en bonos.
En abril, la cifra se elevará a 21.497 millones (9.558 millones en letras y 11.939 millones en bonos), aunque se moderará a 16.991 millones en julio (4.118 millones en letras y 12.873 millones en bonos).
El último vencimiento, el que tendrá lugar en el mes de octubre, será el más difícil para el Tesoro, ya que ascenderá a 26.351 millones (6.085 millones en letras y 20.266 millones en bonos).
Calendario 2012
Para hacer frente a estos vencimientos, el organismo dirigido ahora por Iñigo Fernández de Mesa volverá a acudir a los mercados. El anuncio de las subastas, según ha informado este miércoles el Ministerio de Economía y Competitividad será semanal y se realizará al viernes anterior a la emisión.
Las subastas para las letras a doce y dieciocho meses seguirán teniendo lugar en el tercer martes de cada mes, y para las de tres y seis meses, en el cuarto martes. En cuanto al resto de denominaciones, se subastarán bonos el primer jueves de cada mes y obligaciones el tercer jueves de cada mes.
El organismo celebrará cuatro subastas en enero, dos de letras y dos de bonos y obligaciones. La primera tendrá lugar este jueves (los nuevos bonos a tres años y otros dos bonos pagaderos en abril y octubre de 2016), la segunda el martes 17 (letras), la tercera el jueves 19 (obligaciones) y la última el martes 24 (letras).
A pesar de las dificultades económicas, el Tesoro logró salvar las subastas del año, aunque en algunas ocasiones llegó a elevar la rentabilidad a niveles previos al euro para cerrar con éxito las colocaciones.
De hecho, las tensiones y dudas de los mercados obligaron al organismo a cancelar una emisión de obligaciones en el mes de agosto y a situar en niveles de 1997 la rentabilidad de las letras y bonos que se subastaron en el mes de noviembre.
Sin embargo, las altas rentabilidades han garantizado una elevada demanda a lo largo del año y han permitido que el Tesoro llegara incluso a colocar más de lo previsto en las últimas emisiones de 2011.