Merkel valora las "importantes y apreciables" reformas del gobierno Monti en Italia
- La canciller alemana muestra "respeto" en la rueda de prensa conjunta
- El primer ministro italiano destaca la "madurez" de su país
La canciller alemana, Angela Merkel, ha expresado este miércoles su "respeto" por las "importantes y apreciables" reformas del gobierno italiano que preside Mario Monti para estabilizar los presupuestos y las finanzas de su país.
En rueda de prensa conjunta tras una reunión en la Cancillería, Merkel ha reiterado que, además de la resolución del problema de la deuda, los países de la Unión Europea deberán también abordar con urgencia medidas para fomentar el crecimiento económico y la creación de empleo.
Por su parte, Monti ha destacado que Italia ha demostrado "madurez" con las reformas abordadas y ha asegurado que su país hará la necesaria aportación para contribuir a la estabilización de la zona del euro tras asegurar que "no hay que temer a Italia".
La canciller alemana ha alabado a su huésped al asegurar que las autoridades de Roma han demostrado velocidad y sustancia en las medidas adoptadas para reformar sus estructuras y "eso es algo que reforzará a Italia".
45 minutos de retraso
La rueda de prensa de los dos mandatarios comenzó con 45 minutos de retraso, "no porque hayamos discutido", según Merkel, sino debido a que el catálogo de temas a tratar era muy amplio.
Con motivo de su visita a Berlín, Monti había pedido un mayor reconocimiento para los esfuerzos de Italia y advertido contra un papel dominante de Berlín y París en la resolución de la crisis de la zona euro.
Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, "cometerían un grave error si piensan que ellos solos podrán dirigir la UE", afirmaba Monti en una entrevista publicada por Die Welt, en la que demanda que "Europa debe tener varios centros. E Italia es uno de ellos".
"Somos un país fuerte, orgulloso y tenemos una economía efectiva en principio", declaraba el primer ministro italiano, quien expresaba su temor a que se produzcan protestas antieuropeas en su país si no se logran progresos claros ante los "duros sacrificios" exigidos.