Ahmadineyad cierra en Ecuador su gira latinoamericana y regresa a Teherán
- Ha abordado con Correa las relaciones bilaterales y el programa nuclear iraní
- El presidente de Ecuador pone en duda los informes de la OIEA
- Empresarios locales temen que la visita perjudique el comercio con EE.UU
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ha abandonado Ecuador, país en el que ha cerrado su gira latinoamericana que le ha llevado también a Venezuela, Nicaragua y Cuba, y regresó a su país.
En compañía del canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, Ahmadineyad salió de la base aérea de Quito antes del mediodía con destino a la ciudad costera de Guayaquil, desde donde partió a las 20.15 horas con destino a Teherán, según ha informado a la agencia Efe una fuente de la cancillería ecuatoriana.
Con ello puso ha puesto fin a su quinta gira por Latinoamérica y su segunda visita a Ecuador, donde asistió hace cinco años a la toma de posesión del presidente, Rafael Correa.
En Quito, el mandatario iraní ha defendido el carácter pacífico del programa nuclear de su país, que es rechazado por numerosos países occidentales por considerar que puede tener uso militar.
"Todos saben de sobra que Irán no está buscando fabricar bombas atómicas", ha dicho el presidente iraní en una rueda de prensa junto a Rafael Correa en el Palacio Presidencial.
El mandatario ha asegurado que cree que esos armamentos "van contra la moralidad humana" y que el problema de las "potencias hegemónicas" con Irán "no es su programa nuclear", sino su progreso e independencia.
Estados Unidos y Europa sospechan que el programa nuclear persigue fines militares y, para disuadir a Irán de que siga adelante, tienen sobre la mesa nuevas sanciones. "Ellos han decidido presionarnos más e insultan a nuestro país", ha dicho Ahmadineyad.
Correa se ha mostrado afín a su invitado al resaltar que Irán siempre ha mantenido que su programa atómico es pacífico, y, ha remarcado: "nosotros creemos al Gobierno de Irán".
El mandatario ecuatoriano ha puesto en duda los informes del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) porque, a su juicio, se basan en información "de los servicios secretos de los países que siempre han tratado de aislar, de presionar a Irán", y ha pedido que se cambien los "métodos" de investigación de esa entidad.
La gira del presidente iraní por América Latina se produce en un momento en que Estados Unidos y Europa han aumentado sus críticas a Irán por el desarrollo de su programa nuclear, que temen que tenga fines militares, a pesar de que Teherán sostiene que es estríctamente pacífico.
Precisamente este jueves, se ha conocido que la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) está preparando una misión de alto nivel para viajar a Irán a finales de este mes con el objetivo de hablar con los responsables iraníes sobre las posibles dimensiones militares de su controvertido programa nuclear.
Fin de la gira por América Latina
La visita de Ahmadineyad a Ecuador se enmarca dentro de la gira que estos días ha llevado al presidente iraní por América Latina. Tras reunirse en Venezuela con Hugo Chávez, asistir en Nicaragua a la ceremonia de investidura de Daniel Ortega como presidente, y entrevistarse este miércoles con los hermanos Castro en Cuba, Ahmadineyad termina este 'tour' en Ecuador.
A su llegada a Quito, donde decenas de personas esperaban su llegada con pancartas con menajes como "muerte al imperialismo, viva la revolución iraní", Ahmadineyad ha manifestado su creencia de que esta visita estrechará las relaciones entre ambos países.
"Estoy convencido de que este encuentro y esta visita servirá a Irán para profundizar y estrechar las relaciones de amistad y hermandad con Ecuador", ha apuntado.
Rafael Correa ha recibido al mandatario iraní en el Palacio Presidencial, situado en el corazón del centro colonial de Quito, desde donde han saludado a la multitud allí congregada. Tras reunirse con Rafael Correa, Ahmadineyad mantendrá una entrevista con el titular de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero.
La visita de Ahmadineyad a Ecuador ha suscitado las críticas de algunos empresarios locales por temor a que este viaje perjudique el comercio que mantiene el país con Estados Unidos y la Unión Europea.