'Blancanieves' se reinventa en el cine en 2012
- Charlize Theron, Julia Roberts y Maribel Verdú encarnan a la madrastra
- Las tres películas acercan al público adulto el cuento infantil
En 1937, Walt Disney Pictures estrenó la primera película de animación de la historia: Blancanieves y los siete enanitos, basada en el popularísimo cuento de los hermanos Grimm.
De inmediato, las peripecias de la joven “de piel blanca como la nieve” que sufre el acoso asesino de su madrastra, se convirtieron en un clásico.
Sin embargo, la edulcorada versión Disney obviaba la crueldad que caracterizaba al texto original. En la narración de los Grimm, la ‘reina mala” intenta acabar con su hijastra en tres ocasiones: ahogándola, envenenándola con un peine y finalmente ofreciéndole una manzana emponzoñada.
La perversidad irrefrenable de la soberana, espoleada por los celos, le ha convertido en uno de los personajes más fascinantes e icónicos del imaginario universal.
Una historia que “resucita” por triplicado en las pantallas este 2012, con tres films de fondo y forma muy distintos.
Paradójicamente, tres bellas (Julia Roberts, Charlize Theron y en la vertiente patria, Maribel Verdú) ponen rostro a la “malvada entre malvadas”, en una reinvención del clásico infantil que ahora desembarca dispuesto a embelesar al público adulto.
Este parece ser “el año de Blancanieves”, al igual que hace unos años vivimos la vuelta de tuerca de otro cuento imprescindible Alicia en el país de las maravillas.
Espejito, espejito …
La “novia de América”, Julia Roberts, se ha metido en la piel de la reina cruel en la versión dirigida por Tarsem Singh (realizador de Inmortals), que se estrenará el 23 de marzo de 2012 en nuestro país.
Bajo el sonoro título de Mirror, mirror (El mítico “Espejito, espejito” en castellano) arranca este film que moderniza la historia original, en favor de la comedia y la aventura.
“Los siete enanitos son salteadores de caminos“
En esta ocasión, comienza con la malvada madrastra de Blancanieves matando a su padre y destruyendo su reino. La joven reunirá entonces a una pandilla de siete valientes enanitos, convertidos en salteadores de caminos, para reclamar lo que legítimamente le pertenece.
La joven actriz Lily Collins encarna a Blancanieves siguiendo la estela de la versión para niños pero con un punto “oscuro”. Tal era la obsesión de Collins por interpretar al personaje que también se presentó al casting de Blancanieves y la leyenda del cazador. Finalmente Kirsten Stewart, tras terminar el rodaje de la saga Crepúsculo, se alzó con el papel.
Fascinación por la reina malvada
En junio, llegará a las pantallas la adaptación más violenta del cuento. Blancanieves y la leyenda del cazador, dirigida por Rupert Sanders, reivindica a una heroína guerrera que se enfrenta a una madrastra sanguinaria (Charlize Theron) que aniquila sin que le tiemble el pulso y provoca batallas por doquier.
“Una versión guerrera y sanguinaria“
La reina Ravenna ordenará al cazador (Chris Hemsworth) que acabe a toda costa con la vida de la niña, con resultado desigual. Al final, no solo se apiadará de Blancanieves (Kirsten Stewart) sino que le ayudará como tutor en la reconquista de su reino.
Poco después, aparecerá en escena el inevitable príncipe azul (Sam Clafin) que queda hechizado por la belleza y el poder de la joven cuyos “cabellos son más negros que el ébano”. Hermanos Grimm dixit.
Blancanieves gótica
La versión española y experimental de la historia, inspirada lejanamente en el original, se rodó este verano entre Madrid y Barcelona. El director Pablo Berguer (Torremolinos 73) ha trasladado esta Blancanieves, en blanco negro y sin diálogos, a la España de los años 20.
“Recrea la atmósfera de las películas mudas“
El argumento gira en torno a Carmen (Sofía Oria y Macarena García García en sus diferentes edades) una chica que huye de su pasado y de su madrastra, Encarna (Maribel Verdú). El reparto lo completan Ángela Molina, Daniel Giménez Cacho, Pere Ponce y Josep Maria Pou. En cuanto a los siete enanitos, se convierten en una troupe de artistas-toreros, al más puro estilo folclórico.
La película está planteada en clave de melodrama, con una atmósfera cercana al cine mudo, apuntalada por la música del multipremiado Alberto Iglesias.
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