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Otto Pérez Molina, el general de 'mano dura' que se convierte en séptimo presidente de Guatemala

  • Nacido en ciudad de Guatemala, inició su carreta militar en 1966
  • Al retirarse del Ejército inició la formación del Partido Patriota (PP)
  • Propone impulsar el desarrollo económico y contrarrestar la pobreza

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El general retirado Otto Pérez Molina, un militar de "mano dura", sobre quien pesa denuncias no comprobadas de violaciones de derechos humanos durante la guerra interna (1960-1966), ha sido investido este sábado como séptimo presidente de la democracia guatemalteca tras vencer en los comicios celebrados el pasado noviembre con la promesa de combatir la delincuencia, los grupos de narcotraficantes y el crimen organizado.

El nuevo gobernante hace historia por ser el primer militar retirado elegido en las urnas y por llevar como compañera electoral a una mujer, Roxana Baldetti, que será la primera vicepresidente de Guatemala.

Nacido el 1 de diciembre de 1950 en ciudad de Guatemala, este general retirado de 61 años y de reilgión católica, inició su carrera militar en 1966 como caballero cadete en la Escuela Politécnica, en la que se graduó con honores, y estuvo casi 30 años al servicio de la Fuerza Armada del país.

Casado desde 1971 con la maestra Rosa María Leal con la que tiene dos hijos, Pérez Molina, o "comandante Tito" como se hacía llamar durante la guerra, fue Jefe del ya desaparecido Estado Mayor Presidencial (EMP) durante el gobierno de Ramiro León Carpio (1993-1996) así como jefe de la temida Dirección de Inteligencia Militar.

El comandante Tito

Ambas unidades castrenses, según el informe de la Comisión de  Esclarecimiento Histórico de la ONU, fueron las responsables del 80% de los 200.000 asesinatos y más de 45.00 cientos de asesinatos y despariciones de opositores durante los 36 años de guerra interna que padeció el país,  una de las más sangrientas guerras civiles del subcontinente americano.

De hecho, fue Molina quién, en representación del Ejército, negoció y firmó  los acuerdos de paz con la guerrilla  izquierdista que el 29 de diciembre de 1996 pusieron fin a la  sangrienta guerra de 36 años que padeció el país entre 1960 y 1996.

A pesar de estar asignado durante la guerra en una de las regiones más conflictivas del país, el área de Ixil, al noroeste de Guatemala,su participación en crímenes de guerra no ha sido probada pese a las constantes denuncias de opositores políticos y activistas de derechos humanos.

Guate. Tras la pista del genocidio

También fue instructor de la escuela de Kaibil, la fuerza de élite de lucha antoguerrillera creada en Guatemala en 1974 y considerada una de las más "letales" de América.

En 1982, como oficial del Ejército, fue clave para el relevo del general golpista José Efraín Ríos Montt, al que se le atribuyen múltiples matanzas en el dapartamento de Quiché. También se le atribuye especial protagonismo en el rescate del sistema democrático en 1993, tras el fallido golpe de Estado promovido por el presidente Jorge Serrano Elías (1991-1993), quien vive exiliado en Panamá.

Sus últimos cargos en las Fuerzas Armadas fueron el de Inspector  General del Ejército en 1996, y representante de este ante la Junta  Interamericana de Defensa entre 1998 y el año 2000.

Al retirarse como militar organizó la formación del Partido Patriota, con el cual se presentó a la presidencia en 2007, elección que perdió en segunda vuelta frente a Álvaro Cólom, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).