Ban pide al Consejo de Seguridad que actúe ya ante la situación "inaceptable" en Siria

• Considera que es necesaria la toma de medidas "serias y coherentes"
• Al menos 15 muertos en otra jornada de represión 

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha calificado este lunes la situación en Siria de "inaceptable" y ha expresado su esperanza de ver una actuación más "coherente y seria" del Consejo de Seguridad para frenar el derramamiento de sangre.

"La situación ha llegado a un punto inaceptable. Espero sinceramente que el Consejo de Seguridad tratará esta crisis de una manera seria y coherente", ha declarado Ban en una rueda de prensa en Abu Dabi, donde se encuentra con motivo de una cumbre sobre energia.

"Es importante que Naciones Unidas tenga un solo discurso y que actúe de una manera coherente", ha recalcado en referencia a otras situaciones anteriores en las que sí ha habido sanciones e incluso una puerta abierta a la intervención militar, como en el caso de Libia.

Países como Rusia y China se han opuesto de manera sistemática a cualquier resolución condenatoria del régimen sirio e incluso usaron su veto el pasado mes de octubre.

La ONU formará a los observadores

Naciones Unidas comenzará en los próximos días, a petición de la Liga Árabe, el entrenamiento de observadores en Siria con el fin de asistirles en su evaluación de la situación de represión que se produce en ese país, ha señalado un portavoz del organismo internacional.

La Oficina del Alto Comisario de la ONU para los Derechos Humanos (OCDH), que tiene su sede en Ginebra y está dirigida por la jurista sudafricana Navi Pillay, "se hará cargo del entrenamiento de los observadores, que se realizará en El Cairo", ha dicho a Efe un portavoz del organismo internacional.

Según las mismas fuentes, el entrenamiento de los observadores de la misión desplegada por la Liga Árabe en Siria "no comenzará antes" de la reunión ministerial que el organismo panárabe tiene prevista para el próximo 19 de enero.

Batalla diplomática

A mediados de diciembre Moscú tomaba la iniciativa con un proyecto de resolución que condenaba en igualdad de condiciones la violencia del Gobierno y de la oposición. Las potencias occidentales rechazaron esta iniciativa por ser muy tibia con el régimen de Asad.

Estados Unidos instó entonces a Rusia a abandonar su iniciativa diplomática y apoyar una resolución más firme encabezada por Washington y varios países europeos.

"Sé que hay algunas divergencias de opinión entre los países miembros pero el número de vítimas ha llegado a un nivel inaceptable. No podemos dejar que la situación siga así", ha enfatizado Ban.

La represión violenta ha dejado al menos 5.000 muertos desde mediados de marzo según la ONU aunque las autoridades sirias no reconocen la amplitud de esta contestación sin precedentes y acusa a "bandas armadas" de sembrar el caso.

También ha acusado a los países occidentales de tramar un "complot" contra su país.

"He hecho un llamamiento constante al presidente Bachar el Asad de para la matanza y escuchar a su propio pueblo", ha recordado Ban.

El secretario general de la ONU ha dado la bienvenida al envío de observadores de la Liga Árabe y ha esperado "sinceramente" que pueda continuar su misión.

Más víctimas

El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al-Arabi, informó el pasado sábado que la misión de observadores árabes en Siria, criticada por su incapacidad para detener el derramamiento de sangre, se reexamine en una reunión de 21 de enero en El Cairo.

Desde la llegada de los observadores han muerto más de 400 personas en Siria según informe hecho público por la ONU la semana pasada.

A esta cifra hay que añadirle los fallecidos este lunes, que según los Comités de Coordinación Local de la oposición son al menos 15 personas, entre ellas dos menores y cinco soldados desertores.

El grupo opositor ha informado en un comunicado de que diez de las víctimas perecieron en la provincia central de Homs y cinco en la noroccidental de Idleb, dos de los principales feudos de la oposición a Al Asad.