A Urkullu no le "sorprendió en exceso" que fueran armados los últimos etarras detenidos
- Dice que ETA nunca será la de antes, pero que pueden quedar "elementos aislados"
- Pide a Amaiur que abandone "su discurso victimista" y sea responsable de sus actos
- No descarta la posibilidad incluso de un pacto de gobierno PP-Amaiur
El recién reelegido presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha afirmado en RNE que no "le sorprendió en exceso" que los tres presuntos terroristas detenidos el pasado sábado en Francia portasen armas. El presidente del EBB contempla la posibilidad de que pueda haber "elementos aislados todavía resistentes" dentro del entorno de ETA.
Sin embargo, se ha reafirmado en su convencimiento de que la banda terrorista jamás será la misma que antes del 20 de octubre de 2010, cuando anunció el cese definitivo de su actividad armada.
También se ha reafirmado en su valoración, expresada durante su discurso tras ser elegido presidente del EBB, de que ETA y quienes han justificado sus actos, a los que define como la "autodenominada" izquierda abertzale, deben "hacer una revisión crítica" de su pasado y eleborar "un discurso de perdón".
En esta línea también ha pedido a la coalición soberanista Amaiur, armazón político de la izquierda abertzale, que "abandone el victimismo", que deje esa "cortina de humo" y se haga responsable de sus actos y de su gestión en las instituciones.
Dentro de esta gestión ha destacado que han llegado a acuerdos puntuales con el Partido Popular. Urkullu contempla todo tipo de pactos de cara a formar gobierno en las próximas elecciones vascas, que previsiblemente se desarrollaran en 2013. Incluso ha hablado de un pacto entre el Partido Popular y Amaiur, que el político nacionalista ha dicho no temer y sí desear. Asegura que "suena fuerte" pero que se puede dar.
Qué quiere Mariano Rajoy
Iñigo Urkullu ha asegurado estar pendiente de una próxima reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para hablar no solo del escenario de paz, sino también de la crisis económica, la profundización del autogobierno y, en general, saber cuál va a ser la política económica del nuevo gobierno.
"No conozco cuál es el propósito real del presidente del Gobierno", ha afirmado el líder nacionalista, quien se ha mostrado preocupado por la informaciones sobre una supervisión estatal de los presupuestos autonómicos, que ha reconocido después se rectificó. Aun así quiere acabar con la incertidumbre y ha recordaddo que el País Vasco tiene una "autonomía, unos derechos históricos" y es necesario "aclarar las ideas que el presidente tiene".
Urkullu se ha mostrado preocupado por subidas como la del IRPF, cuando, un mes antes, ha dicho, apostaban por no subir impuestos. Lo justificaba por que no conocía los datos, aunque también fuentes del PP habían tildado de modélico el traspaso de poderes.