La crisis dispara la demanda de cursos de idiomas
- Con la crisis se ha disparado la demanda de cursos de inglés
- El Palacio de Congresos de Madrid acoge la primera feria de los idiomas
Enlaces relacionados
En estos tiempos de crisis, el conocimiento de un segundo idioma se ha convertido en una herramienta fundamental para encontrar empleo. Y todo porque en gran parte de las ofertas laborales existentes en la actualidad se precisa, al menos, el conocimiento de una lengua extranjera. De hecho, el 78% de las ofertas pide inglés.
Por eso, en los últimos tiempos se ha disparado la demanda de cursos de idiomas, en especial los de la lengua de Shakespeare. Para dar a conocer la oferta existente en cursos, el Palacio de Congresos de la Castellana, en Madrid, acoge desde este jueves al sábado la primera Feria Internacional de Idiomas en el Extranjero.
"Lo que hemos notado es que en los últimos años hay más demanda de cursos de inglés, sobre todo de personas de mayores de 25 años que en muchos casos invierten sus vacaciones o aprovechan que están en paro para aprender un idioma porque ven que es bueno para mejorar sus opciones laborales", explica a RTVE.es Virgina Molet, organizadora del evento.
En la feria se puede encontrar desde programas para niños, pasando por los dedicados a universitarios u otros específicos para profesionales, con estancias que van desde las dos semanas a los dos años. Además, paralelamente habrá conferencias enfocadas al mercado laboral, talleres, mesas redondas, debates y otras actividades dirigidas al aprendizaje de idiomas.
“En las charlas, se explicará la importancia que tiene hoy en día que el trabajador tenga una experiencia laboral internacional, también que ya no solo es importante saber inglés, sino que conocer un segundo idioma extranjero tiene un valor añadido, que para los más jóvenes, no vale solo con aumentar el número de horas en los colegios…”, apunta Molet.
Una asignatura pendiente
Y es que en España los idiomas siguen siendo la gran asignatura pendiente. De hecho, muchos estudios sitúan a nuestro país a la cola de la Unión Europea en lo que a conocimiento de inglés se refiere. Y dentro del continente, solo tenemos un nivel ligeramente superior a Rusia y Turquía.
Aprender un idioma por temas laborales suele ser la motivación principal y en muchos casos, se aprovecha el parón laboral para sumergirse en otras lenguas. "Ahora que estoy en paro, me planteo marcharme una temporada a trabajar fuera y aprender de paso inglés porque en mi sector, que es el de oficinas, cada vez lo piden más. Además, es el idioma más internacional", afirma Marcos Prieto, de 30 años.
También para María González, de 35 años y economista en paro desde hace año y medio, se ha convertido en fundamental el saber inglés para encontrar empleo. "En mi colegio, la lengua extranjera que se estudiaba era el francés, por lo que nunca estudié inglés. Llevo en paro mucho tiempo porque me embarqué en la maternidad y ahora que quiero volver al mercado laboral, sin el inglés, veo que no lo conseguiré. Antes en mi sector, no era tan necesario, pero ahora en todas las ofertas laborales que encuentro, piden siempre saber ese idioma", relata María.
Una situación similar es la que ha llevado a Rebeca Redondo, de 27 años, a apuntarse a un curso de inglés en Madrid: "Hace dos meses me quedé en paro. Y ya no hay trabajo en el que no te exijan, ya no solo saber inglés, sino tener un nivel alto. Y como yo tengo un nivel medio-bajo, he aprovechado que ahora tengo tiempo libre para mejorar".
Los centros educativos bilingües
La preocupación por otros idiomas va más a allá de los ciudadanos y ya hay muchas administraciones que han iniciado su particular lucha para conseguir que se mejoren las destrezas lingüísticas en este aspecto, como es el caso de la Comunidad de Madrid y su programa de bilingüismo en la Educación Primaria y Secundaria.
El programa bilingüe que desarrolla el Ejecutivo regional de Madrid se imparte en 276 colegios y 64 institutos públicos, para lo que destina 16,6 millones de euros (un 26,5% más que el curso anterior). Precisamente este programa está empujando a muchos futuros profesores a aprender inglés.
Es el caso de Marta Blasco y Celia Gallego, dos jóvenes veinteañeras que estudian Educación Infantil, que tienen claro que necesitan saber bien inglés para el día en que se incorporen al mercado laboral. "Ya lo empiezan a pedir en casi todos los colegios. Y como es más fácil aprender un idioma fuera, buscamos cursos para irnos este verano", cuentan.
También en Andalucía han apostado por el bilingüismo. En el curso 2011/12, más de 800 centros educativos son bilingües, de los que 733 son de inglés, 59 de francés y 12 de alemán.
Aumenta la demanda de alemán y francés
Pero el inglés ya no es el único idioma que se quiere aprender. También ha crecido la demanda de alemán y de francés, porque muchos españoles se están planteando marcharse a algún país europeo, e incluso ha aumentado el número de personas que quieren saber chino ante el empuje de la economía del gigante asiático.
"La demanda de cursos de alemán se disparó a raíz del anuncio de la canciller, Ángela Merkel, de que Alemania estudiaba contratar a trabajadores cualificados españoles. Aunque desde el inicio de la crisis habíamos notado que aumentaba el número de estudiantes, el verdadero detonante fue ese anuncio. Desde entonces, la cifra de alumnos se ha incrementado un 25%", apuntan desde el Goëthe Institut (el equivalente al Instituto Cervantes español).
Además, el perfil ha cambiado ligeramente. “Antes teníamos muchos ingenieros pero ahora es también gente con otros estudios, y personas que quieren aprender el idioma para irse a vivir a Alemania”, aseguran desde el departamento de cursos del Goëthe Institut. "Ya antes de la crisis, empezamos a notar cómo ligeramente el estudio del alemán crecía, mientras que el francés bajaba. Pero ahora ya se está posicionando como el segundo idioma después del inglés", añaden.
Asimismo ha aumentado la demanda de cursos de francés por la crisis. Según fuentes del Institut Français en Madrid, desde que comenzó la crisis, en tres años ha aumentado la demanda un 23,8%. Aunque todavía hay gente que estudia esta lengua por placer como le pasa a Rafael Jiménez, un jubilado madrileño: "Me gusta viajar y quiero aprender francés para poder ir más libre y relajado, sin depender de guías, para poder defenderme".