Un hombre mata a su esposa a puñaladas en Alcaudete y después se entrega a la Guardia Civil

• Ha terminado con la vida de su mujer, de 45 años, en plena calle
• La pareja estaba en trámites de separación

Un vecino de Noguerones, una población perteneciente a Alcaudete (Jaén), ha matado supuestamente este miércoles a su esposa, de 45 años de edad, y con la que estaba en trámites de separación, y se ha entregado después voluntariamente a la Guardia Civil. 

Los hechos ocurrieron sobre las 21.58 horas en plena calle, a la altura del número 36 de la Travesía Real de la población de Noguerones, según han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado y del servicio unificado de emergencias 112 de Andalucía.

El hombre, cuya identidad corresponde a las iniciales E.J.F.M., ha apuñalado hasta la muerte a su esposa, de 45 años de edad e identificada como E.A.M., por causas que están siendo investigadas. 

El matrimonio estaba en trámites de separación, si bien a la Guardia Civil no le constan denuncias de la víctima contra su esposo. El supuesto autor del crimen se ha entregado voluntariamente a la Guardia Civil tras los hechos. 

Sin denuncias previas

La mujer presuntamente asesinada por su  marido no lo había  denunciado previamente por malos tratos, pero sí se había asesorado  años atrás en el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) para separarse.

Así lo ha dicho este jueves en Córdoba en declaraciones a los  periodistas la directora general del IAM, Soledad Pérez, quien ha  detallado que esta mujer, E.A.M., de 45 años, "sí que había acudido  al Centro de Información a la Mujer, tanto de su municipio, como del  IAM, y había tenido atención psicológica en el año 2008, en relación  con sus dificultades matrimoniales y con la posible ruptura  matrimonial".

"En esos casos de atención psicológica", según ha argumentado la  directora general del IAM, "subyace la violencia de género", pero en  este caso concreto "no mediaba ningún tipo de denuncia, ni ningún  otro tipo de procedimiento".

Por ello, Pérez ha lamentado el hecho de que "no supusiéramos, a  través de una denuncia", que la mujer estaba siendo maltratada y, por  tanto, que "no se abrieran los procesos para poder protegerla", lo  que la ha llevado a hacer un llamamiento "a las mujeres, a sus  familias y a su entorno, para que no minimicen ese riesgo y que, por  favor, pongan denuncias, porque es la única forma de iniciar una  acción para su defensa y para su protección".