El Parlamento Europeo propone cambiar el etiquetado de alimentos para evitar su desperdicio
- Los europeos tiramos 90 millones de toneladas de comida al año
- En los envases aparecería un doble fecha: la de venta, y la de consumo
- Propone destinar parte de los alimentos no vendidos a los más necesitados
El Parlamento Europeo (PE) ha propuesto cambiar la normativa sobre la fecha de caducidad en el etiquetado de los alimentos para clarificar su periodo de vida útil, entre otras medidas destinadas a reducir el desperdicio anual en la UE de casi 90 millones de toneladas de productos en buen estado.
El pleno de la Eurocámara ha aprobado este jueves por amplia mayoría un informe del eurodiputado socialista Salvatore Caronna, que defiende una mayor concienciación de la población sobre dicho problema y propone programas para destinar parte de los alimentos que se desperdician a la población más necesitada.
Entre las propuestas del documento destaca una modificación de las leyes de etiquetado, para que los consumidores puedan distinguir con más facilidad entre la fecha máxima autorizada para la venta de los productos y la fecha límite en que éstos se pueden consumir.
Dos fechas: la de venta y la de consumo
El informe apuesta por incluir una doble fecha claramente definida -de venta y de consumo-, en lugar de mensajes que puedan confundir al consumidor como "consúmase preferentemente antes del", "fecha límite" o "fecha de caducidad".
También propone ampliar la gama de tamaños de los envases de alimentos para adaptarlos mejor a las necesidades de los consumidores, y defiende que los alimentos pasados de fecha de venta, dañados o con peor apariencia puedan ser vendidos a precios reducidos.
El objetivo final es que para 2025 se reduzca a la mitad el desperdicio de alimentos en buen estado a lo largo de toda la cadena alimentaria, que actualmente asciende a 179 kilogramos anuales por persona, equivalente a la mitad de los producción total alimentaria.
“70 millones de europeos por debajo del umbral de la pobreza“
Mientras, en la Unión Europea (UE) hay unos 70 millones de ciudadanos que viven bajo el umbral de la pobreza, de los cuales 16 millones dependen de las instituciones de beneficencia para alimentarse, destaca el texto.
El ponente ha subrayado la necesidad de que tanto la industria como los ciudadanos "adopten un modelo alimentario más sobrio, más sostenible y más respetuoso con el medio ambiente", y ha pedido a la Comisión Europea (CE) que elabore iniciativas legislativas a partir del texto.
Redistribuir los alimentos entre los necesitados
Entre otras medidas, el documento propone modificar la normativa sobre contratos de restauración por parte de las instituciones públicas, con vistas a dar prioridad a las empresas de "catering" que utilicen productos locales y den gratuitamente o redistribuyan los alimentos sobrantes.
En este sentido, valora las iniciativas ya adoptadas en algunos estados miembros para recuperar a escala local los productos no vendidos y redistribuirlos a los ciudadanos más necesitados.
Para aumentar la sensibilización social contra el desperdicio de alimentos, los eurodiputados proponen introducir cursos de educación alimentaria en todos los niveles de la enseñanza, incluida la secundaria.
El vicepresidente de la CE y comisario de Industria, Antonio Tajani, ha señalado que el desaprovechamiento de alimentos "es un problema cada vez más importante" y ha anunciado que el Ejecutivo comunitario "elaborará varios proyectos legislativos" en este sentido.
Asimismo, ha dado su visto bueno a la propuesta recogida en el informe para declarar 2014 como "Año europeo contra el desperdicio de alimentos".