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El presunto etarra detenido en Portbou en 2010 llevaba cartuchos en su ropa interior

  • El fiscal pide para Marcos Álvarez 16 años de prisión por pertener a ETA
  • Está acusado de instalar en España un laboratorio para fabricar explosivos

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El presunto etarra Faustino Marcos Álvarezdetenido en febrero de 2010 en un tren Talgo en la estación de Portbou (Girona) llevaba entre su ropa interior siete cartuchos para el revólver que portaba en su cintura, además de 5.000 euros en paquetes escondidos en las plantillas de sus zapatos.

Así lo ha afirmado este jueves en la Audiencia Nacional uno de los agentes que detuvo a Marcos Álvarez, quien se ha negado a declarar y que al inicio de la vista solo ha dicho al presidente del tribunal, el magistrado Javier Martínez Lázaro: "No voy a declarar ni a formar parte del juicio".

El fiscal ha solicitado para el procesado una pena de 16 años por los delitos de pertenencia a banda armada, tenencia de armas o municiones con fines terroristas y continuado de falsificación de documentos oficiales con fines terroristas, y le ha acusado de intentar instalar en España un "laboratorio para la fabricación de explosivos" de ETA.

En el juicio, celebrado en la sección primera de la Sala de lo Penal, un perito ha comentado que el acusado está bastante especializado en temas informáticos, manejo de armas y fabricación de explosivos, de acuerdo con el material que llevaba en su equipaje.

Los agentes que le detuvieron en un control aleatorio han recordado que el procesado les llamó la atención en el tren porque se mostraba "receloso" y "huidizo" con ellos y que al pedirle que se identificara presentó un DNI que resultó ser falso.

Además, ya en comisaría reconoció que pertenecía "a banda armada", ha señalado un policía.

Entregó información sobre María San Gil

Según el relato del Ministerio Público, el acusado fue captado por la dirigente etarra Ainhoa García Montero, Laia, en 2001 para que entregara informaciones sobre posibles objetivos de la banda, entre ellos los de tres matrículas de vehículos utilizados por escoltas de la expresidenta del PP vasco, María San Gil.

En junio del año siguiente se trasladó a Francia para incorporarse a un "comando armado" dirigido por el entonces número uno de la banda Francisco Javier López Peña, Thierry.

En Francia, Marcos estuvo también a las órdenes del responsable de explosivos Mikel Oroz, quien le propuso trasladarse a España para "montar un laboratorio" para la fabricación de bombas en una zona de Barcelona, para lo que, a finales de 2009, le entregó un revólver, 5.000 euros y documentación falsa.

Finalmente, el 15 de febrero de 2010, y para llevar a cabo el plan, el presunto terrorista cogió un tren Talgo en París con destino a Cartagena (Murcia), aunque un día después fue detenido en Girona.