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El estilo militar triunfa en las pasarelas de París

  • El look militar y las superposiciones vuelven con fuerza
  • Louis Vuitton crea una colección lujosa y exquisita
  • El Dark Style, otra de las tendencias, en La Vida al Bies

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Trencas azules con botones dorados, galones y cruces para un estilo militar que vuelve con fuerza.
Trencas azules con botones dorados, galones y cruces para un estilo militar que vuelve con fuerza.

Junya Watanabe abre la jornada con una colección inspirada en el look de los amish de Ohio. Pantalones anchos de talle alto con grandes tirantes, chaquetas patchwork y monos de pana azul confieren a la colección un aire relajado y tranquilo con aroma rural.

Chaquetas, trencas y abrigos se llenan de bolsillos. Unas veces formando simetrías con grupos de cuatro y otras con diseños irregulares con juegos de hasta cinco. Los amish no suelen usar botones pero Watanabe si lo hace tanto para abrochar las camisas como para cerrar los bolsillos.

Las camisas de lana de cuadros de colores, el denim gris con costuras blancas y los trajes de corte cómodo se tiñen de una paleta cromática buscada en la naturaleza. Marrones, azules y verdes campestres se combinan con rojos y amarillos de los frutos de los árboles.

¡Es la guerra!

El look militar vuelve con fuerza y renovado en cuanto a texturas, colores y siluetas. Yohji Yamamoto propone abrigos y trencas para guerreros de ciudad, en azul marino y con parches de cruces de colores. Los botones, siempre en dorado, arman filas para abrocharse en vertical o en juegos cruzados.

Las mantas con las que se tapaban los soldados inspiraran grandes bufandas o echarpes que se plantean como una alternativa a la capa, siempre en colores marciales como grises, azules o verdes, y con un remate en el borde en un tono distinto.

Los trajes tienen tímidas rayas o grandes cuadros, contrastes que aportan dinamismo a esta colección de aspecto descuidado, con collages de tejidos, que esconde un diseño trabajado con esmero.

De las rayas al tatuaje marinero

Jean Paul Gaultier entra en el juego con colores de batalla que, a veces, mezcla con un delicado turquesa. El verde ataca trencas que se combinan con chaquetas y pantalones con estampado salvaje, a veces creado en patchwork de dibujos y bordados.

El francés abandona las rayas marineras pero se queda en los puertos para revisitar el look canalla con estampados tatuaje o muro de ladrillo. Destacan, por contraste, los jerseys de borreguillo, las capas amplias y los abrigos de lana jaspeada en tonos oscuros.

Gaultier insiste en las faldas para hombre, y las propone con tablas escolares para llevar sobre el pantalón. El sombrero se hace imprescindible para la cabeza tanto como las botas en los pies.

El arte: de la pared al abrigo

De la guerra a la paz, que es la sensación que dan los estampados retro de Dries Van Noten. El belga decora abrigos y trajes con flores y paisajes bucólicos, los mismos que unos artistas pintaban en las paredes de la pasarela.

Los abrigos llevan grandes solapas y destacan las camisas con doble cuello, que mezcla el diseño de botón clásico con la solapa ochentena. De nuevo vemos abrigos de lana jaspeada, que mezclan tres colores creando un efecto de dibujo abstracto.

LV: lujo y viajes

La batalla de Louis Vuitton se libra en otra dimensión, la del lujo más exquisito. La colección que firma Kim Jones, responsable de la línea de hombre desde 2011, se mide por los tejidos ricos que construyen trajes de corte clásico con dos botones o cruzados.

Alpacas y lanas con seda crean prendas de abrigo de corte regio, como los abrigos en camel que parecen un trench. Azules, grises y marrones, bandera de la casa, colorean parkas y cazadoras con aplicaciones en piel que recrean el estilo aviador.

Destacan tanto los bolsos de aire femenino como los cinturones y las gafas en gran tamaño. También las maletas de mano, perfectas para un fin de semana.

Otro de los estilos visto en París es el nuevo gótico, analizado en el blog La vida al Bies