Más de cincuenta detenidos en el séptimo día de protestas contra el Gobierno de Rumanía

• A las protestas se suma una concentración de la oposición
• Más de 7.000 personas se reúnen para pedir la dimisión de Basescu
• Los ciudadanos protestan por los recortes y la corrupción política

Un total de 55 manifestantes han sido detenidos este jueves en la capital de Rumanía durante el séptimo día protestas callejeras contra las políticas de austeridad del Gobierno, una de las más drásticas de Europa y que ha provocado gran malestar entre la población, según cifras ofrecidas por el canal de noticias Realitatea, informa Efe. A estas manifestaciones que piden la dimisión del presidente Traian Basescujunto a otros dirigentes que consideran corruptos y autoritarios se ha sumado una concentración de 7.000 personas convocada por los partidos de la oposición y que ha desbordado el dispositivo policial cortando el tráfico en la zona.

"La gente está molesta: muchos están enojados porque han perdido sus empleos, muchos están molestos porque han reducido sus pensiones, otros se ven humillados por los gobernantes. A todos nos une una cosa. Queremos la dimisión de Basescu" ha asegurado uno de los líderes del USL, Victor Ponta, según France Presse.

"Basescu nos ha empobrecido, mientras que el Partido Liberal Democrático (PLD) se ha enriquecido. Todos tenemos que salir a la calle a protestar", ha comentado Sorin Mateescu, un funcionario de 53 años de edad.

La manifestación de la oposición tiene lugar una semana después del inicio de un movimiento de protesta causado por la dimisión forzada del fundador de los servicios de emergencia, Raed Arafat, tras un conflicto con el presidente de Rumanía por una controvertida reforma de la salud.

Violencia en Bucarest

Por otro lado, las protestas espontáneas han degenerado de nuevo en violencia en la plaza principal de Bucarest cuando un grupo de manifestantes, entre ellos muchos miembros de los grupos ultras de los equipos de fútbol de Bucarest, lanzó piedras, latas de cerveza, botellas y vallas metálicas contra las fuerzas del orden que respondieron con gases lacrimógenos, según Reuters.

Los gendarmes han perseguido y detenido a los vándalos arrestando incluso a algunos manifestantes que se habían refugiado en los bloques de la zona, informa la agencia local Mediafax. Además, los gendarmes han montado guardia junto a las salidas de la plaza, para evitar que la violencia se extienda a la vecina plaza de la Unión como ya ocurrió el fin de semana.

Mientras miles de personas siguen protestando en ciudades de todo el país, el Gobierno de centro-derecha se niega a dimitir alegando la necesidad de estabilidad política y económica en el país.