Paralizan las labores de rescate en el Costa Concordia debido a que el barco se ha movido
- Los equipos se reunirán para decidir qué hacer
- Hay mal tiempo y mar picada en la zona del naufragio
- El barco se desliza a 7 milímetros por hora
Los bomberos que llevan a cabo las labores de rescate en el Costa Concordia, el barco naufragado frente a la costa italiana, han interrumpido sus trabajos debido a que el barco ha vuelto a moverse.
Los instrumentos que monitorizan constantemente el casco, que yace encallado a unos 150 metros de la costa de la isla del Giglio, en Toscana, están revelando continuos movimientos desde esta mañana. Ahora se estudia si esto depende de las corriente marinas que desestabilizan los puntos de apoyo o del movimiento de los líquidos internos, pues el mar, por el momento, está relativamente calmo.
Los encargados de las tareas de búsqueda, el cuerpo de bomberos, la capitanía de puerto y marina militar, se han reunido para decidir qué hacer. Además, según las previsiones meteorológicas, se espera en las próximas horas una fuerte marejada que hace temer por la estabilidad del barco, ya que las corrientes y el oleaje podrían empujarle hacia el fondo del mar, pues se encuentra a pocos metros de un abismo de 60 metros de profundidad.
En la reunión han participado también los técnicos de la compañía holandesa Smit Salvage, que será la encargada de vaciar las cerca 2.300 toneladas de carburante que hay aún en las bodegas del crucero, pero solo cuando se den por finalizadas las tareas de búsqueda de desaparecidos.
7 milímetros por hora
La estructura del crucero se desliza a un ritmo constante de 7 milímetros por hora, mientras un robot teledirigido por cable busca a las personas que todavía se encuentran desaparecidas.
El robot puede descender a profundidades de hasta 500 metros y envía a la superficie imágenes de lo que capta, con lo que ha sido utilizado para la búsqueda de desaparecidos en el mar, según ha explicado el responsable de prensa de los bomberos, Luca Cari.
Cari ha señalado que este artefacto ya ha inspeccionado dos áreas de la nave, de unos 10.000 metros cuadrados, en la proa y en la popa, y actualmente está verificando los puntos de apoyo de la nave.
El experto Nicola Costagli, profesor de Ciencias de la Tierra en la Universidad de Florencia y encargado de seguir la evolución de la nave, ha explicado que el barco se desliza a un ritmo de 7 milímetros por hora. Asimismo, ha señalado que la proa se desliza a mayor velocidad que la popa y que en esa zona el movimiento podría alcanzar los 15 milímetros por hora.
Costagli ha comentado, además, que la superficie total en la que se apoya la nave es de 1.000 metros, mientras que el casco de la misma se encuentra relativamente cerca de un precipicio con una inclinación de 24 grados.
Hasta el momento se han recuperado 11 cadáveres, entre ellos el de un peruano y el de un español y entre los desaparecidos hay seis italianos, entre estos una niña de 5 años, además de una decena de alemanes, dos franceses, un indio y la peruana Erika Soria, de 26 años, quien formaba parte de la tripulación.