En suspenso los experimentos sobre la mutación letal de la gripe aviar
- Existe el temor a que pueda ser usada como arma biológica
- EE.UU. vetó estudios que iban a ser publicados en Nature y Science
- La comunidad científica analizará qué información puede publicarse
Los expertos que estudian el virus de la gripe aviar han anunciado una moratoria de dos meses en sus investigaciones semanas después del veto de EE.UU. a dos estudios que se iban a publicar en las revistas especializadas Nature y Science sobre una nueva cepa letal, por temor a que pueda ser usada como arma biológica si cae en manos equivocadas. Mientras tanto, la comunidad científica decide qué información sobre el virus letal ha de ser publicada.
"Estamos haciendo esto para dar un poco de respiro en el campo de las enfermedades infecciosas a las organizaciones internacionales y gobiernos", ha asegurado Ron Fouchier, un virólogo de los Países Bajos que junto a otros 38 científicos han firmado una carta publicada en la página de web de la revista Science anunciando la moratoria autoimpuesta.
Durante estos 60 días, el trabajo científico sobre la gripe aviar se paralizará y no habrá ningún estudio sobre la efectividad de la vacuna contra las nuevas cepas.
Una cepa peligrosa
Los recientes estudios de las universidades de Wisconsin (EEUU) y Erasmo de Rotterdam (Holanda), han descubierto una nueva cepa del virus H5N1, conocido como la gripe aviar, que se transmite más rápido entre los seres humanos.
Al mismo tiempo, el director de seguridad sanitaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Keiji Fukuda, ha confirmado que la entidad que dirige convocará una reunión en Ginebra el mes próximo para buscar consenso sobre qué datos de las cepas deben permanecer en secreto.
Un comité de expertos del Consejo Consultivo Nacional de Bioseguridad (NSABB, en inglés) ha revisado los manuscritos de los experimentos y han recomendado únicamente la difusión de los resultados, pero "no de los detalles metodológicos".
Por su parte, EE.UU. reconoce que esta información es “potencialmente beneficiosa” para la investigación y la vigilancia mundial de la gripe. Por ello, se está intentado establecer un mecanismo de "acceso seguro" para las personas con una "necesidad legítima", según el Instituto Nacional de Salud (NIH).