El hombre de París exhibe su lado femenino

• Colores y tejidos masculinos para prendas muy femeninas
• Kris Van Assche se consolida en la moda masculina

Carrusel final en el desfile de Dior con la colección de Kris Van Assche para el próximo invierno.

Paul Smith, uno de los grandes de la moda masculina, se sumerge en el universo marino para crear una paleta cromática con azules océano, negro abismo, gris escama y pequeñas notas de coral o estrella de mar.

Abrigos, chalecos y cazadoras de corte masculino se mezclan con jerseys que lucen topos o dibujos de langostas, y destacan las prendas de aspecto plástificado con estampado de barquitos.

Angès B. dibuja levistas y chisteras para recrear el look mago, que se remata con las capas de punto. Colores tradicionalmente masculinos como el burdeos, verde botella, marino y marrón tiñen una propuesta con prendas muy femeninas como las minifaldas de corte delantal o los shorts en denim que se llevan sobre leggings, calcetines largos y medias tupidas.

Colores masculinos, patrones femeninos

Anne Demeleumeester también indaga en el lado femenino del hombre y propone jerseys largos, casi vestidos, en punto de seda o lana. La diseñadora belga la utiliza en distintos largos, sobre pantalones y con efectos degradé en tonos azules y grises.

Un rojo metálico y un azul rayo destacan sobre los colores que mandan: grises, azules y negros, la bandera más repetida en las colecciones presentadas en París

Albert Elbaz trabaja con el eterno romance entre blanco y negro. Su colección para Lanvin muestra una silueta definida que, a veces, se distorsiona caprichosamente. La piel en distintas versiones gana protagonismo y choca con delicadas camisas blancas de cuello cisne.

Destacan los jerseys que se pegan al cuerpo como una segunda piel. Lanvin los propone en dos colores, rojo y negro, por ejemplo.

Soldados y marineros

Dior es otra de las casas que revisa el estilo militar. Su creativo, Kris Van Assche, viaja en el tiempo para rescatar uniformes de distintos ejércitos siempre en colores de batalla como verdes, marrones, grises y negros.

El estampado, reducido a un dibujo de pájaros, se sustituye con acolchados y prendas con patchwork de tejidos muy distintos. Los abrigos son la pieza clave de la colección y los vemos amplios volúmenes, tipo capa, y muy estrechos con alamares y cinturón de cuerda.

El naranja, uno de los pocos tonos alegres

Kenzo rompe la monotonía de colores con un naranja intenso, casi flúor, que recorre la colección. Sus creativos, Humberto Leon y Carol Lim, presentan chaquetas acolchadas con tímidos estampados, pantalones patchwork con bandas de colores y jerseys de lana jaspeada en negro y amarillo.

Las chaquetas de cuadros mezclan blanco, azul marino y rojo, una combinación setentera, como lo es su patrón.

Camel, negro y blanco son una apuesta segura para lograr un look elegante y formal. Maison Margiela crea diferentes looks con estos colores que tiñen abrigos de lana, cazadoras de piel y elegantes sastres.

Camel y visón se mezclan además para conjuntos total look: traje con chaleco, jersey de cuello alto, abrigo y botas. El contrapunto lo ponen los pantalones de cuero con franjas de cuero de colores negro, rojo y blanco.

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